REDACCIÓN Las declaraciones formales prestadas por Gabriela Zapata Montaño, el 8 de junio, tres meses y medio después de su aprehensión, confirman muchos aspectos, como que tuvo un hijo con el presidente Evo Morales en 2007 y que falleció años después, por una enfermedad, y ponen también en evidencia las contradicciones en las que ella ha incurrido a lo largo de este tiempo, en declaraciones a la prensa.
MORALES Y SU HIJO Tras destaparse el escándalo de la relación entre Zapata y Morales, este se vio obligado a salir ante la prensa, el 5 de febrero, para confirmar esa versión y que tuvieron un hijo en 2007, el mismo que había fallecido, poco después, a causa de una enfermedad.
El 18 de marzo, en medio de una gran batalla legal y mediática, Zapata, aprehendida el 26 de febrero, habló por primera vez del “hijo en común” que tuvo con el Presidente y pidió garantías, en una carta enviada al representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia. “Acá se trata de la vida de mi hijo, de su nombre y de su existencia que está siendo cuestionada no quiero imaginar con qué fines”, escribió en la carta.
“Morales no puede negar la existencia del niño porque hasta 2010 le enviaba 100 dólares de pensión a su hijo y ese dinero no alcanzaba para su manutención", señaló Zapata, después, en una entrevista con El Deber.
Ahora, en sus declaraciones formales, asegura que “el niño falleció el 2 de octubre 2009, en La Paz”.
QUINTANA Gabriela Zapata aseguró, en varias oportunidades, que conocía al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, e insinuó que él estaba al tanto de todo lo que ocurrió entre ella y Morales. Además, lo acusó de “traición” al Presidente e hizo públicos unos mensajes de texto que habrían intercambiado ambos, en los que incluso se refería a él como “mi rey”.
En su declaración formal, ahora, dice: "Aclarar que al Ministro de la Presidencia no lo conozco, le escribía y le informaba algunas cosas pero no en mal sentido, pero cuando vino el Dr. León me presionó para que diga esas cosas en contra del Ministro de la Presidencia, me indicó que era la estrategia de mi defensa".
ABOGADO LEÓN Eduardo León, exabogado de Zapata, se encuentra detenido desde el 17 de mayo, acusado de trata y tráfico de personas, por haber presentado a otro niño, ante la jueza del caso, para hacerlo pasar como hijo el presidente Morales y Zapata. Tras esa detención, la expareja de Morales salió en defensa de su abogado y aseguró que “el no tenía nada que ver con la presentación del niño. Sin embargo, en sus declaraciones formales lo acusa de “haber armado toda la estrategia” sobre el niño y sus declaraciones sobre Quintana.
PILAR GUZMÁN La “tía de cariño” de Zapata, que también fue aprehendida el 17 de mayo, como el abogado León, fue la primera en afirmar que el hijo de Morales estaba vivo, el 27 de febrero. Posteriormente, ella aseguró que hizo esas afirmaciones a pedido de su sobrina.
Al respecto, Zapata declaró. “Le decía tía porque era una persona que era buenita cuando yo era chica... Cuando me detienen por tráfico de influencias y uso indebido de bienes del Estado, ella apareció en la Fiscalía llorando... Al día siguiente fue a las cautelares y luego la vi en la televisión dando declaraciones (sobre que el hijo estaba vivo) y se presentó un problema mayor, yo no le he obligado a decir nada”.
TÍTULO PROFESIONAL Según los documentos y datos presentados ante la Fiscalía, Zapata fue empresaria (antes de la detención preventiva) y, como su grado académico, se indica que cursó el segundo año de la carrera de Derecho.
El 11 de febrero, en una entrevista, Gabriela Zapata afirmó que era egresada de Derecho, poco después se conoció algunos documentos firmados por ella como “Dra.” (doctora). Sin embargo, admitió que su título de abogada era falso y que cuando trabajó como gerente comercial en la empresa china CAMC firmaba solo con su nombre
"Yo era una simple empleada (de la CAMC), yo no firmaba contratos, yo nunca he firmado en CAMC como abogada, solo como Gabriela Zapata”, declaró.
EMPRESA CAMC La imputada asegura que pagó, con dinero que le dieron sus exparejas y compadres, 250 mil dólares al exministro Wilfredo Chávez que, como abogado, la ayudó para arreglar, a través de su esposa, un fallo judicial a favor de la empresa china CAMC.
Anteriormente, Zapata aseguró que esa empresa, en la que trabajó como gerente comercial por varios años, no estaba involucrada en ningún hecho de corrupción y que una prueba de eso era la ejecución de sus boletas de garantía por el incumplimiento de contrato en la construcción de tramo ferroviario Bulo Bulo-Montero.
Comparecencia
El miércoles, 8 de junio, Gabriela Zapata declaró formalmente, por más de tres horas, ante el fiscal que lleva su caso, con asistencia de un defensor público.
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