domingo, 28 de abril de 2019

Patrimonio del "zar antidroga" sobrepasa los Bs 9 millones, ni Evo ni los 20 ministros lo superan


Felipe Cáceres está al frente del Viceministerio de Defensa Social y Sustancias Controladas, dependiente del Ministerio de Gobierno, hace 13 años y tres meses, es uno de los pocos viceministros que se ha mantenido en el cargo desde que Evo Morales asumió la presidencia del Estado boliviano; acumuló un patrimonio de Bs 9 millones.

Está a cargo de una de las áreas que ahora está en medio de la tormenta, la política de lucha contra el narcotráfico, tras develarse los vínculos de dos exjefes policiales con el narcotráfico y sus nexos con el extraditable Pedro Montenegro, buscado por el delito de narcotráfico.

Es de las autoridades poco mediáticas, excepcionalmente aparece públicamente, pero se ha mantenido intacto en su cargo como Viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, incluso cambiaron ministros, pero Cáceres se mantiene incólume.

Desde 2006, siete ministros pasaron por este despacho: Alicia Muñoz, Alfredo Rada, Sacha Llorenti, Wilfredo Chávez, Jorge Pérez, Hugo Moldiz y Carlos Romero; los viceministros también fueron removidos, pero no Cáceres.

En este tiempo al mando del Viceministerio acumuló un patrimonio total de Bs 9.251.814; ni el presidente Evo Morales, ni el vicepresidente Álvaro García Linera, y tampoco los 20 ministros de Estado superan esa cifra.

El diputado opositor Rafael Quispe pidió investigación a la fortuna de Cáceres, porque la norma así establece cuando un servidor público incrementa su patrimonio abundantemente.

“El viceministro Cáceres es su íntimo de Evo Morales, ha sido alcalde, viceministro que no ha sido cambiado en toda la gestión (de Gobierno), para que sepa el pueblo boliviano es el ‘Zar antidroga’ (…) Tiene que ser investigado por (presunto) enriquecimiento ilícito, porque él (Cáceres) era como yo un ciudadano, que ha sido alcalde y más de 13 años de servidor público”, señaló Quispe a ANF.



Felipe Cáceres en sus inicios en la dirigencia sindical ejerció el cargo de secretario de defensa sindical y secretario general de la Federación de Productores de Coca del Trópico de Cochabamba entre 1988 y 1995. Luego fue electo como Alcalde Municipal de Villa Tunari por dos gestiones consecutivas (1996 a 2005). Y el 30 de enero de 2006 fue posesionado como Viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, cargo que continúa desempeñando en la actualidad.



En 2008, Cáceres poseía un patrimonio Bs 1.9 millones y en 10 años esa cifra se incrementó en Bs 9.2 millones, de acuerdo a su declaración jurada posee una deuda de Bs 2.1 millones.

La fortuna del “Zar antidroga” es cuantiosa y de lejos no se compara con la que tiene el presidente Evo Morales que cuenta con Bs 2.522.787 o la del vicepresidente Álvaro García Linero que ha declarado Bs 1.899.925.

Tampoco se compara al patrimonio de los 20 ministros de Estado, de los cuales el ministro de Economía, Luis Arce Catacora tiene Bs 4.006.442; en segundo lugar, el ministro de Gobierno Carlos Romero con Bs 3.088.000; luego está el ministro de Obras Públicas Oscar Coca con Bs 3.128.841.

Le sigue la ministra de Planificación del Desarrollo Mariana Prado con un patrimonio declarado de Bs 2.341.306 y el canciller Diego Pary con Bs 2.062.600. Los demás ministros cuentan con alrededor del millón e incluso menos.

Los presidentes del Senado y Diputados, Adriana Salvatierra y Víctor Borda, cuentan con patrimonios mucho menores a los ya mencionados.

El diputado Quispe considera que Cáceres es una autoridad “inamovible” por la amistad que lo vincula al Primer Mandatario, pese a ello reprobó el trabajo que hizo en estos años en la lucha contra las drogas y lamentó que haya pasado desapercibido estos días en que se registraron los escándalos por narcotráfico en la Policía Boliviana.

“Lo que primero debe hacer el Gobierno es cambiar pues al que se ha aplazado, dice equipo que gana se mantiene, equipo que pierde hay que cambiar, aquí el señor ‘Zar antidrogas’, el señor Cáceres, se ha aplazado en la lucha antidroga. Hay más droga, hay más coca, hay más de todo, pero sin embargo pareciera ser inamovible, (y) pasa desapercibido”, manifestó Quispe.

El diputado de Unidad Demócrata (UD), Tomas Monasterio, señaló que Cáceres mostró mucha incapacidad en el ejercicio de su cargo generando muchas dudas, ya que en estos 13 años no se conoció que haya denunciado o investigado a “peces gordos” del narcotráfico.

Acotó que en su gestión de parlamentario hizo denuncias en contra de grandes narcotraficantes y seguimiento a esos casos.

“Honestamente no sé qué hace el viceministro Cáceres porque hay una absoluta ausencia por parte de este Viceministerio y este Zar antidroga, una ausencia que por todos los antecedentes y los hechos de narcotráfico que hoy están pasando en el país pues resulta que hasta raya en la complicidad”, mencionó.

Señaló que la crisis en la lucha antidroga no solo pasa por Cáceres sino por el mismo ministro de Gobierno, Carlos Romero, y muestra de ello es que al interior de la Policía de Santa Cruz dos exjefes policiales, Gonzalo Medina y Fernando Moreira, tenían nexos con Pedro Montenegro Paz, ciudadano sobre el cual pesa una orden de captura internacional por tráfico de drogas en Brasil.

martes, 23 de abril de 2019

lunes, 22 de abril de 2019

Video Betty Yañiquez habla de la Corrupción en la Alcaldia de La Paz

Fotos revelan viajes costosos de la hija del coronel Medina



París, Roma, Venecia, Hamburgo y Washington fueron algunas de las ciudades que Gheyza Medina visitó y en las que posó para publicar sus fotos en las redes sociales. La hija del exdirector de la FELCC de Santa Cruz, coronel Gonzalo Medina, quien fue suspendido y está investigado por vínculos con el narcotráfico, eliminó esas fotos de sus redes.

De las nueve imágenes que circularon por la web, la primera corresponde al 8 de abril 2017, cuando Gheyza y dos de sus amigos posaron en la plaza de San Marcos, en Venecia, un sitio considerado como el “Salón de Venecia”, al ofrecer de fondo la imagen de la Basílica de San Marco, preferida por los turistas.

El costo de viaje de ida y vuelta de la ciudad de Santa Cruz a Venecia, según la compañía LATAM es de 9.679 bolivianos. American Airlines cobra 8.901 de la moneda nacional; el más económico es Avianca (7.416 bolivianos).

“Venecia no es una ciudad barata, pero es única y atrayente”, dice la página web enruta.com, que da el parámetro de gasto que pueden hacer dos personas por dos días de estadía y almuerzos. Dos noches en habitación doble con desayuno para dos personas cuesta 104 euros, y una cena en un restaurante, 48 euros.

En otra imagen, del 27 de abril de 2018, se la ve caminando en el Walk on Water-Lincoln Memorial, según la descripción de la foto. En otra, del 29 de abril, se ve a Gheyza en Washington DC.

En la última fotografía, la hija del policía aparece de espaldas junto a otra persona, que conduce un vehículo de color beige.

Roy S. M. escribió: “La última foto, creo, que es de un Toyota Land Cruiser 2018, por su tablero y pantalla”.

Mientras que María Eugenia C. V. escribió también en Facebook: “Qué viajes de lujo que jamás se daría el hijo de un policía con vocación de servicio”.

Las fotografías circularon por las redes sociales desde el miércoles, pero fueron eliminadas del muro de Facebook por la misma Gheyza, según un usuario.

La única referencia que permanece en su muro público es que estudió en el Liceo Boliviano Simón Bolívar de Caracas.

En los comentarios publicados en las redes sociales se señala que ella sería propietaria de dos gimnasios en La Paz, uno de ellos es identificado incluso con su nombre comercial.

En respuesta y a través de un comunicado, el gimnasio señala que “no es ni fue propietaria la señorita Gheyza Medina sino que ella se desempeña únicamente como instructora certificada en sus respectivos horarios, en ambas sucursales”.

Antecedentes

El 15 de abril, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, dio a conocer la baja del capitán Fernando Moreira y del director de la fuerza anticrimen de Santa Cruz, Gonzalo Medina, por estar involucrados en el envío de droga hacia Estados Unidos.

El Ministerio Público inició de oficio la investigación; tanto Medina como Moreira negaron por separado cualquier vinculación con el narcotráfico.

En el caso de Medina, éste afirmó que viajó por temas de salud y el Ministerio Público anunció que lo convocará a declarar.

Envíos de droga

Documentos Dos reportes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) y un audio señalan que dos policías viajaron de Santa Cruz a Panamá con droga.
Envío El primer reporte señala que los mismos se reunieron con gente relacionada al narcotráfico , para sellar un envío de cocaína por el Aeropuerto de Viru Viru, en Bolivia, en una cantidad de 40 kilos. El destino final de esa droga debía ser Estados Unidos.
Salida El segundo reporte señala que Medina salió en fecha 14 de marzo de 2019 con destino a Panamá. Sin embargo, negó que haya hecho ese viaje, ya que aclaró que viajó a las Bahamas para atender “motivos de salud”.

martes, 16 de abril de 2019

lunes, 15 de abril de 2019

Toasó: “Me culpé porque no tenía opción, no hay justicia en Bolivia”



“Me inculpé porque no tenía otra salida, no hay justicia en Bolivia. Fue la única manera de salir de ese sistema degenerado y aunque acepté la culpa, mi moral está intacta, por eso no me callo”, dice Elöd Toasó en comunicación con Página Siete desde Budapest, donde radica después de haber cumplido sentencia por “alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado”.

Eso de “querer lavar el nombre” no es obstinación, es convicción para Elöd. Y aunque salió del país al admitir que cometió el delito, dice que eso en realidad no pasó. Afirma que todos saben que si se declaró culpable fue por desesperación.

En Budapest, su ciudad natal, ha retomado su trabajo como profesor y realizador de audiovisuales e intenta rehacer su vida. No es un hombre nuevo, es un hombre libre. Tiene 38 años y es uno de los dos sobrevivientes del sangriento episodio del Hotel Las Américas. Vivió para contarlo y hoy, además, vive para denunciarlo.
En 2009, una foto que se usó como prueba en su contra.
Archivo

“Lejos de ser un terrorista”

Elöd llegó a Bolivia el 8 de noviembre del año 2008 en plenos estruendos autonomistas de la región oriental del país. Tenía 28 años, ganas de ver el mundo y la sensación de inmortalidad que da la juventud. Ya era informático de profesión, se dedicaba a desarrollar páginas web y a crear gráficas para documentales. Eso hacía cuando recibió la invitación que le cambiaría la vida.

Eduardo Rózsa-Flores, a quien había conocido en Hungría en 2003, le propuso venir a Bolivia para rodar la película Guerra Sucia. Esta promesa laboral cinematográfica quedó constatada en un borrador de contrato que Elöd firmó con Rózsa en enero de 2009; tres meses antes del operativo del Hotel Las Américas. Tres meses antes de “la pesadilla que duró cinco años y 10 meses”.

Toasó es, además de informático, profesor de escuela. Daba clases en Hungría antes de venir a Bolivia y ha retomado esta actividad, que considera “su verdadera pasión”. Paralelamente, volvió a la universidad y actualmente continúa capacitándose en manejo de sistemas. Tuvo, además, a su retorno una breve incursión en la televisión, en la que presentó un documental de 15 partes sobre húngaros en otros países.

El 23 de marzo de 2009 en La Paz, en un viaje de protección consular, el embajador de Hungría en Argentina, Matyas Józsa, dijo luego de visitar a Toasó en San Pedro que su compatriota estaba “lejos de ser un terrorista” y que por el contrario era sólo “un joven de 29 años que cometió errores” al no saber “en qué iba a participar”.

Toasó no sólo niega haber sido terrorista, niega también haber tenido motivaciones políticas. “Yo ni sabía quién era el presidente de Bolivia cuando llegué. No soy político. Nunca lo he sido”.

El diario de Elöd Toasó

El 16 de abril de 2009 es una fecha que se ha vuelto estigma en el recuerdo de Toasó. La madrugada de aquel jueves, la Policía mató a tres personas y detuvo a otras dos en un violento operativo efectuado en el Hotel Las Américas, donde supuestamente estaba “la célula terrorista que pretendía matar a Evo Morales y separar a la patria en dos”, según la denuncia del Ejecutivo.

Los fallecidos fueron ÁrpádMagyarosi (húngaro-rumano), Eduardo Rózsa-Flores (húngaro-boliviano) y Michael Martin Dwyer (irlandés).

Los que quedaron Elöd Toasó (húngaro) y Mario Tádic Astorga (croata-boliviano).

Respecto a este episodio, Toasó declaró en Bolivia y lo reitera desde afuera: “Michael Martin Dwyer no fue ejecutado en el hotel junto a los dos primeros, sino que fue asesinado en el aeropuerto y luego fue llevado su cuerpo a la escena del crimen”.
Toasó y Mario Tádic en una reunión en Budapest para preparar la denuncia.
Gentileza Elöd Toasó

Toasó y Tádic fueron aprehendidos y enviados al penal de San Pedro de La Paz, no sin antes inaugurar lo que califican como un “calvario carcelario” con torturas, amenazas e insultos.

“Me detuvieron de manera ilegal y arbitraria. Estuve sin abogado y sin poder comunicarme. Me pusieron armas en la cabeza con intención de ejecutarme. No me dieron alimentos. No tenía ropa. Hay instancias internacionales de Derechos Humanos, como Naciones Unidas, que ya han corroborado los atropellos que sufrí”, dice Toasó con pesar pero con firmeza desde Budapest.

Elöd estuvo con detención “preventiva” 2.179 días, o lo que es lo mismo cinco años, 11 meses y 17 días. Sobrepasó en demasía el tiempo legal de detención preventiva según las leyes bolivianas. Durante todo ese tiempo registró cada día todo lo que ocurría a su alrededor en una libreta que fue publicada en 2012 bajo el título de El diario de ElödTóásó.

Durante los casi seis años que Elöd estuvo aprehendido, asistió a cientos de audiencias en las que reiteraba y reiteraba que era inocente, que no era terrorista, que no vino a matar a Morales, que lo del hotel fue una ejecución y no un enfrentamiento. Cuenta que repetía y repetía sus declaraciones sin conseguir que sus palabras hallen ningún eco.

Finalmente, hastiado, aceptó que todo aquello no lo llevaría a ningún lugar, salvo la muerte o el olvido. Así que “les dio lo que le pedían”, cambió su declaración y aceptó eso de lo que se lo acusaba. Salió en libertad a finales de febrero del año 2015.

“Lo hice porque no había otra salida, no hay justicia en Bolivia -explica ahora desde su país- fue la única manera de salir de ese sistema degenerado y aunque acepté la culpa, mi moral está intacta, por eso no me callo. Por eso sigo y seguiré denunciando hasta que se sepa la verdad de las ilegalidades y abusos que ocurrieron en Bolivia”.

El 20 de febrero del año 2015, el Tribunal Primero de Sentencia de La Paz condenó a Elöd Toasó y a MarioTádic a cumplir cinco años y 10 meses de prisión, tiempo que ya había sido cubierto por cada uno en su detención “preventiva”. Ambos salieron de la cárcel de San Pedro casi dos semanas después de la sentencia y al mes estaban fuera del país, en Hungría y Croacia, respectivamente.
Elöd y la desaparecida esposa María Elena, con quien se casó en San Pedro.

El amor y la tragedia

Durante su estadía en la prisión paceña, Elöd tuvo un atisbo de alegría cuando conoció a quien sería su esposa, María Elena Fortún.

Paceña de nacimiento, María Elena perteneció a la familia Fortún Taborga. Su padre fue Guillermo Fortún, fundador de ADN, diputado, senador y ministro durante el segundo gobierno de Banzer (1997-2002).

El año 2009, Guillermo Fortún anunció la posibilidad de ser candidato a la Alcaldía de La Paz y esto activó procesos judiciales en su contra, específicamente uno por supuesta malversación de 2,5 millones de dólares de gastos reservados de la época en que fue ministro de Gobierno.

Fortún intentó fugarse por Perú con su hija Ximena, pero fueron detenidos en Lima en septiembre de 2010 cuando pretendían abordar un vuelo hacia Buenos Aires. Fueron reenviados a Bolivia.

Guillermo Fortún permaneció recluido en la cárcel de San Pedro sin sentencia hasta septiembre de 2012, cuando falleció por problemas cardiacos. Nunca pudo aclarar las denuncias en su contra, sólo alcanzó a declarar que “era víctima de persecución del gobierno de Morales”.

María Elena visitaba a su padre incansablemente en la cárcel. Fue en esas circunstancias que conoció al “húngaro acusado de terrorismo”. Ambos entablaron amistad favorecidos por poder comunicarse en inglés y muy pronto empezaron un romance.

María Elena y Elöd se casaron en noviembre del año 2012 en el penal de San Pedro después de dos años de noviazgo. La cárcel que se empeñaba en matar a Toasó un poco cada día fue testigo de aquel acto de libertad: la consolidación de un matrimonio joven con aspiraciones a ser un hogar.

El final de esta historia de amor fue pronto y trágico. María Elena falleció cuando estaba embarazada el 22 de julio de 2015 en una clínica paceña producto de una grave infección.

Elöd ya estaba entonces en Hungría y aguardaba el encuentro con su familia boliviana que nunca se consolidó. Recuerda que recibió la fatal noticia mediante una llamada telefónica desde La Paz.

La demanda ante la CIDH

En un cajón del escritorio de Elöd en su casa en Hungría está su visa para viajar a Washington en cualquier momento. Los húngaros no necesitan visa para ingresar a Estados Unidos pero a Toasó le pesa sobre los hombros la “fama de terrorista” con la que tiene que lidiar.

Por eso se aseguró de garantizar la posibilidad del viaje. Cualquier día podría necesitar presentarse personalmente ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que ya ha ingresado la denuncia contra el Gobierno boliviano por violaciones a la integridad personal, garantías judiciales y otros crímenes de lesa humanidad.

La petición ante la comisión fue presentada en nombre de Michael Dwyer, Elöd Toasó, Mario Tádic, Alcides Mendoza y Juan Carlos Guedes por la violación de nueve derechos humanos reconocidos por el Pacto de San José. Entre ellos, integridad personal, libertad personal, garantías judiciales y protección de la honra y la dignidad.

Elöd no desiste. Sigue gastando dinero, tiempo y esfuerzo. Cuenta que se reúne habitualmente con Mario Tádic para preparar las pruebas y reunir todos los documentos necesarios para la denuncia. “Es un objetivo de vida buscar justicia”, dice.

Paralelamente, está escribiendo un segundo libro sobre el caso que será publicado próximamente. Y pesar de que el ministro Romero declaró que el caso Rózsa “es un tema ya resuelto por la justicia boliviana”, Elöd afirma categóricamente que la justicia aún no se ha asomado a la verdad de los hechos de 2009.

Asegura que no escatimará esfuerzos para demostrar que lo que pasó en Bolivia fueron “violaciones a derechos humanos, donde mataron sin pena a varias personas para usarlas políticamente”.


sábado, 13 de abril de 2019

Video Debate sobre el Magistrado Orlando Ceballos!!!

domingo, 7 de abril de 2019

sábado, 6 de abril de 2019