lunes, 8 de junio de 2020

Intocable Mostajo, ¿mucho que ver o nada en el escándalo de los respiradores?

Desde que estallara el escándalo de los respiradores, un nombre comenzó a sonar con recurrencia: Mohammed Mostajo Radji. Con funciones en el Gobierno pensadas para su experiencia, el hombre es señalado como uno de los implicados en la trama. Sin embargo, aparenta ser intocable.

El caso fue develado a mediados de mayo, arrastró al exministro de Salud Marcelo Navajas, ahora bajo detención preventiva, y puso en serios aprietos a la administración de Jeanine Áñez. Se trata de la compra irregular y con presunto sobreprecio de 170 respiradores españoles a un precio unitario de contrato de $us 28.080, a diferencia de precio de fábrica de $us 7.234.

El caso apunta a algunos funcionarios del Ministerio de Salud, a consultores del Banco Interamericano (BID), a diplomáticos, a empresarios españoles e incluso a personas particulares, como el llamado “testigo clave” Fernando Humérez.

Sospechoso


Al conocer la causa, el fiscal departamental de La Paz, Marco Antonio Cossío, anunció la convocatoria a declarar a unas 10 personas, entre ellas Mostajo, embajador de Ciencia y Tecnología e Innovación. Sin embargo, hasta ahora no se conoce nada de esa citación.

Tampoco actuó en ese sentido el ministro de Justicia, Álvaro Coímbra, cuyo despacho se ha convertido en la parte querellante del caso. Y la semana pasada, la comisión de la Asamblea Legislativa Plurinacional que fue conformada para el caso anunció que incluirá en sus investigaciones, paralelas a las del Ministerio Público, al embajador.

Sin embargo, la única denuncia vinculada al expediente es la presentada por el exdiputado Bernardo Montenegro, quien, luego de varios intentos, logró sentar sus acusaciones el 19 de mayo en la Fiscalía de Santa Cruz. Al día siguiente, la fiscal Mirna Arancibia transfirió los legajos a su par de La Paz.

Única denuncia


El exlegislador de Poder Democrático y Social (Podemos), antigua alianza del expresidente Jorge Quiroga, acusa a Mostajo de haber participado del presunto negociado de los respiradores a partir de su papel en el gobierno de Áñez, que lo nombró con un cargo nuevo en la diplomacia boliviana y lo incluyó en su equipo asesores en las acciones contra el COVID-19.

Montenegro acusa al embajador de siete delitos: enriquecimiento ilícito, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado, favorecimiento al enriquecimiento ilícito, uso indebido de influencias, beneficios en razón cargo, delitos contra la salud pública e incumplimiento de deberes.

Cree que Mostajo favoreció a su primo, Eduardo Claros Mostajo, en presuntos negocios de adquisición de medicamentos para el Estado. En una conversación con La Razón el 27 de mayo, dijo que éste, sin ser funcionario, participó de la entrega de medicamentos en Trinidad junto el ministro Coímbra, a principios de abril.

En su denuncia, el exdiputado también pidió al Ministerio Público investigar quién es Claros Mostajo o de quiénes son o a qué se dedican las empresas Mediquip, Dolphin Mall y Medimark, empresas que presuntamente pertenecen al primo y que importan medicamentos en esta emergencia sanitaria.

En otra comunicación con este diario, este domingo, Montenegro lamentó que el caso se haya declarado en reserva y que él no haya sido notificado sobre la demanda. “Deja mucho que pensar, del porqué no se me comunica oficialmente si mi demanda ha sido admitida o no, para que yo puede ampliar en la presentación de nuevos elementos”, dijo vía WhatsApp.

En su criterio, Mostajo ya debió ser convocado, como también pidieron “varios sectores”. Tiene que explicar sobre “irregularidades y la clara participación en todo lo referente a adquisiciones de este señor, y lo más extraño es que ha desaparecido de todo lado, no se supo NADA más de él”, afirmó Montenegro.

Mostajo apareció en la escena pública el 13 de febrero, cuando Áñez lo nombró representante Extraordinario en Misión Especial para la Ciencia, Tecnología e Innovación ante Organizaciones Internacionales, misión nueva bajo dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Apuntado como mentor de la compra de los 170 respiradores de la fábrica española GPAinnova y a través de la intermediaria IME Consulting Global Services SL, el embajador se defendió diciendo que no fue parte de la transacción sino el Ministerio de Salud.

«El Comité Científico no realiza compras, el Comité Científico asesora a la presidenta las estrategias de Estado. ¿A qué me refiero cuando digo estrategia del Estado? A la cuarentena que tenemos, el cerrar fronteras, la cuarentena dinámica, ese tipo de decisiones», se justificó en una entrevista con la red Unitel el 20 de mayo.

Desde esa fecha no se supo rastro de él; el 17 de mayo había dejado de escribir en sus redes sociales de Twitter y Facebook.

Sin embargo, las tareas de ese comité de asesores y sus acciones contradicen a Mostajo, como cuando anunció la compra de 500 respiradores o la importación de hidroxicloroquina, cefotaxima y metamizol. “Solo con la cantidad de hidroxicloroquina tendremos un millón de dosis, que da más o menos para tratar a 37.500 pacientes, que es mucho más de los que esperamos tener”, dijo a La Razón el 12 de abril.

Comité Científico


El 1 de abril, siete días antes de que Navajas fuera nombrado en reemplazo de Aníbal Cruz, la presidenta Áñez presentó en su cuenta de Facebook un video en el que se ve a Mostajo anunciar la compra de 500 respiradores para la atención de pacientes con COVID-19 en el país.

“Nos encontramos hoy en la Casa Grande del Pueblo, en el Centro de Coordinación Estratégica del COVID-19, donde estamos ejecutando el plan de acción para la contención de la enfermedad (…)”, dice el joven de 31 años.

El 24 de abril, Áñez presentó en sus redes sociales al Comité Científico Asesor (CCA) de la Presidencia y el gabinete de ministros, en cuya nómina incluyó al embajador Mostajo y a otros profesionales externos, de los que dijo que trabajarán ad honorem: Carlos Javier Cuéllar, Cinthya Urquidi Bellota, Verónica Osorio Calderón, René Soria Saucedo, Roberto Torrez Fernández, Juan Saavedra Quintanilla y Miguel Ángel Delgado Koriyama.

En el texto adjunto, hubo una vasta explicación de las referencias de los profesionales y los objetivos del CCA: “Su principal objetivo es desarrollar información técnica basada en la evidencia para orientar la toma de decisiones en políticas públicas para el control de la pandemia COVID-19”.

“La principal función del CCA es de brindar recomendaciones en materia de control y manejo de la pandemia de COVID-19 en Bolivia, basados en la revisión crítica de la evidencia científica, revisión sistemática de los reportes nacionales e internacionales y tendencias nacionales y de otros países”, complementa el texto.

Un ‘yerno’ poderoso


A Mostajo se le atribuye una relación amorosa no desmentida con la hija de la presidenta Áñez, Carolina Ribera, con quien aparece en varias fotografías que circulan en las redes sociales y los medios de información.

“Hay algo raro y oscuro” en esas acciones, las investigaciones que no lo incluyen; “no sé si es porque (Mostajo) es demasiado cercano a la Presidenta o hay algo que se está encubriendo”, dijo Montenegro en una primera conversación con La Razón.

Ambos fueron vistos juntos en la recepción del cargamento de hidroxicloroquina a su llegada de China, en una cata de vinos o una celebración del 9 de enero, entre otros momentos. Aficionado a la cata de vinos, el 28 de marzo escribió: “Tomé electivas en cata de vinos, tomé psicología, para aprender a hablar a una persona que tiene una enfermedad neurológica”.

Doctor en Biología Molecular y Celular, Mostajo Radji anotó al día siguiente de su juramento Bs 487.200 en su declaración jurada ante la Contraloría General del Estado, en la que no registró ni deudas ni rentas.

Hasta antes de sus funciones, era presidente de la Fundación Clubes de Ciencia Bolivia (CdeCBo), una organización de jóvenes para el liderazgo y la educación. Renunció a esas tareas arguyendo ética y una oportunidad de crecer. “Con mi nuevo cargo asumo el desafío de crear desarrollo científico, tecnológico e innovador para el país y esto incluye pero no se limita al área de educación”, escribió el 19 de febrero en Facebook.

El 28 de marzo anunció su vuelta de Estados Unidos a Bolivia, en el “último vuelo comercial” que consiguió. “No sé hasta cuándo estaré en el país, estaré el tiempo que sea necesario. Todavía no sé en donde seré de más ayuda: Cenetrop, hospitales, en el centro de monitoreo de la Casa del Pueblo. Pero ahí estaré”, escribió. (08/06/2020)

No hay comentarios:

Publicar un comentario