Un informe de la calificadora de riesgos Fitch Ratings, con sede en Nueva York, observa que seis indicadores de gobernabilidad comparan desfavorablemente a Bolivia con relación a otros países, a pesar que durante los últimos años ha mejorado su perfil en la deuda soberana y goza de un sistema bancario estable.
VOZ OFICIAL
Poco después de conocer la calificación en septiembre último, el ministro de Economía, Luis Arce, indicó que las calificadoras de riesgo “no están viendo la verdadera dimensión de lo que está pasando en el país y la calificación otorgada tiene que ver con el comportamiento económico del país a diferencia de lo que ocurre con otras naciones que tuvieron crecimientos negativos o se han ralentizado (retrocedido)”.
El informe de Fitch Ratings muestra que esos indicadores se reflejan en el poco control hacia la corrupción, efectividad gubernamental, estabilidad política, calidad regulatoria y el imperio de la ley.
CIFRAS MACRO
La Fitch dice que a pesar de las mejoras significativas en el índice de Desarrollo Humano, Bolivia es uno de los países más pobres de Latinoamérica entre los exportadores de materias primas; además tiene el PIB per cápita más bajo con relación a otros países.
INFORMACIÓN
Por otra parte, Aesa Ratings, que es la calificadora líder en el mercado boliviano y socia de Fitch Ratings, compartió información con un grupo de periodistas a quienes explicó el alcance y la importancia de su trabajo en el país, sobre todo para el comportamiento de las empresas del sector público/privado con relación al mercado de valores y atracción de inversiones extranjeras.
TENDENCIA POSITIVA
El informe del Fitch Ratings se remonta a agosto de este año, donde hace conocer la calificación a Bolivia de “BB- con tendencia positiva” por su alto nivel de reservas internacionales en el orden del 47% del Producto Interno Bruto (PIB) y depósitos del sector público en el orden del 27% con relación al PIB.
SÓLIDA POSICIÓN
Asegura que Bolivia tiene una sólida posición acreedora, capaz de asumir mayor nivel de endeudamiento, mitigar riesgos por la baja en los precios de las materias primas, crecimiento promedio de 4.9% en los últimos cinco años, que puede subir en base a mayor inversión pública y proyectos de industrialización.
DEBILIDADES
Sin embargo, observa entre las debilidades, la dependencia de las materias primas que aumenta la vulnerabilidad del crecimiento de las cuentas fiscales, externas y términos de intercambio. Aclara que los hidrocarburos significan el 8% del PIB, 57% de los impuestos, 54% de las exportaciones y 33% de la inversión doméstica en 2013.
DEPENDENCIA
Señala que la incertidumbre regulatoria (donde el Estado es juez y parte frente a los privados), riesgos de nacionalización, apreciación real del tipo de cambio y un ambiente de negocios débil limitan la inversión privada; así como la diversificación económica y el desarrollo de nuevas reservas de hidrocarburos.
ENTORNO EMPRESARIAL
Las calificaciones podrían verse afectadas positivamente por: impulso de crecimiento sostenido que permita mejoras en el PIB per cápita; implementación de reformas que mejoren el entorno empresarial y aumentan nuestra confianza en las perspectivas de inversión y la sostenibilidad de las reservas de gas natural; y el fortalecimiento del marco presupuestario, sostiene el documento.
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