martes, 8 de octubre de 2013

'El Viejo' dice que le piden no involucrar al 'Vice'

Polémico y revelador. Así es Ignacio Villa Vargas, extestigo clave del caso Rózsa, quien pasea de un lado a otro en su silla de ruedas por el salón de audiencias del piso dos del Palacio de Justicia. Ayer, enterado que el acto se suspendió, denunció que recibe "amenazas de todo tipo", especialmente desde que dijo que Raúl García Linera, hermano del vicepresidente Álvaro, era uno de los infiltrados en el grupo.


Con una polera que en su pecho repite el estribillo de una canción de cumbia: 'bendita sea mi madre por haberme parido m..., Villa indicó ayer que durante la semana pasada que no hubo audiencias, como estaba programado, ha sido un calvario por las advertencias que recibe.

'Que cuide a mis hijos'. Explicó que las llamadas que recibe, de forma anónima, le dicen que "no siga hablando más porque sus hijos sufrirán las consecuencias".


De 62 años, Villa, domiciliado en la localidad de Cotoca, a 20 kilómetros al Este de Santa Cruz, es padre de tres hijos, todos mayores, que han tenido que salirse de esa vivienda y alquilar en diferentes lugares.
Recientemente le dejaron un artefacto explosivo en la puerta de la casa que rentan, en el segundo anillo de circunvalación Este.

No investigan. Explicó que tras sentar la denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, no recibió la visita de ningún funcionario policial.
"Como no llegaron durante varios días le dije a mis hijos que caven un pozo y lo entierren lo más hondo posible y así lo hicieron", dijo Villa Vargas.

Ha visto a Raúl García. Vargas ratificó ayer que en Villa Tunari, en una casa de campo donde lo secuestraron después del 16 de abril del 2009, estaba Raúl García Linera, hermano del vicepresidente Álvaro planificando junto con otros agentes de Inteligencia del Ministerio de Gobierno, qué debería declarar él ante la comisión interparlamentaria que se conformó para investigar el caso, luego de la explosión en la casa del cardenal Julio Terrazas y el asalto al hotel Las Américas, donde muriera el supuesto cabecilla de la red subversiva, Eduardo Rózsa y dos acompañantes, Magyarosi Arpad y Michael Dwyer. Ahí sobrevivieron Mario Tadic y Elöd Tóásó, quienes declararon antes de Villa, en el marco del juicio oral ante el tribunal paceño a cargo del juez Sixto Fernández, Elena Gemio y dos juezas ciudadanas.

Audiencia. La audiencia estaba fijada ayer para las 15:30 y fue dirigida por la juez Elena Gemio porque el presidente, Sixto Fernández, no llegó.


Después de explicar que el vuelo que llegaba de La Paz sufrió un retraso, tanto los fiscales, Ministerio de Gobierno y los abogados defensores pidieron que el acto se desarrolle hoy a partir de las 9:30. El abogado Otto Ritter dijo que sin embargo existía quórum, pero por tratarse del presidente, era preferible la suspensión.

Juez Fernández no llegó a audiencia

El acto se suspendió ayer debido a que el presidente del tribunal, sixto fernández, no pudo llegar a las 15:30 a la audiencia que hoy se reinicia a las 9:30.

"Lo amenazan constantemente por teléfono y personalmente. Las amenazas han aumentado después que mencionó al hermano del Vicepresidente".

Guido Colque Abogado
Defensor


"Su testimonio es uno de los más importantes porque él sabe cómo se formó el grupo.
Esperamos con mucha expectativa su declaración".

Otto Ritter
Abogado Defensor

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