El juicio del caso Rózsa quedó paralizado toda la semana. El lunes fue por ausencia de los jueces Sixto Fernández y Elena Gemio y el acusado Alberto Melgar. El martes se enfermó el imputado Ronald Castedo, quien se descompensó y casi pierde el conocimiento por síntomas de chikungunya. Situación que obligó a Fernández, titular del Tribunal Primero de Sentencia, suspender la audiencia, ordenar su internación y pedir informe del Instituto de Investigación Forense (IDIF) de Sucre. El miércoles ante la ausencia de Castedo por su cuadro clínico, se volvió a suspender la audiencia, aunque sin certificado forense.
Forense cuestionada. Ayer se presentó un informe del IDIF en que daban tres días de baja a Castedo. Sin embargo, el certificado de la forense Sheila Gutiérrez es cuestionado por el abogado Hermán Fries, ya que fue el tercer examen, porque los 2 anteriores no fueron tomados en cuenta.
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