El Referendo Constitucional del 21 de febrero de 2016 fue el mayor fracaso del gobierno de Evo Morales, en el que la gente expresó su desencanto, afirmó el politólogo Jorge Lazarte, quien agregó que “probablemente el Gobierno no esperaba terminar tan mal su gestión”.
“Tras la derrota en el referendo, el Gobierno de Morales sigue desorientado, sin saber cómo revertir este resultado”.
En opinión del politólogo, el MAS se resiste a dejar el poder porque una vez que este partido quede afuera, sus militantes tendrían que rendir cuentas de sus actos ante la justicia.
JUSTICIA
Otro tema central en el que el Gobierno no pudo avanzar es la administración de justicia.
“El Gobierno no puede explicar por qué anunció al país de manera tan entusiasta que empezaba una nueva era en la justicia y terminó diciendo que ahora está peor que antes”.
Lazarte señaló que una pata coja de este modelo de justicia es la elección universal de los magistrados, que según el mismo Gobierno fue una equivocación.
“La elección de magistrados mediante el voto universal es un mecanismo perverso que no pasa en ninguna parte del mundo, pero en Bolivia sí”.
Con el fin de liberarse de su responsabilidad en el fracaso de la justicia, el MAS organizó cumbres departamentales y nacionales, para pedir a la gente que resuelva problemas que el mismo Gobierno ocasionó. “Eso no tiene ningún sentido”.
Lazarte dijo que el problema de la justicia se arrastra desde otras gestiones, pero que se agudizó en el actual Gobierno.
Para mejorar la administración de justicia, Lazarte señaló que se debe realizar un diagnóstico a profundidad y a largo plazo, “porque tiene muchos actores, pero como eso no da votos, el Gobierno prefiere no resolver este problema”.
El analista advirtió que este año se realizará una nueva elección de magistrados, en la que el Gobierno manejará todo su mecanismo de designación de candidatos, porque ahora tiene más necesidad de controlar el Órgano Judicial.
CORRUPCIÓN
Otro tema observado por Lazarte es que la corrupción, un mal endémico en el país, se ha profundizado en esta gestión.
La explicación, según Lazarte, es que este Gobierno cuenta a su disposición con grandes recursos económicos, que maneja de una manera tan discrecional como ningún Gobierno lo ha hecho en el pasado.
“No se controla la distribución de estos recursos y lo manejan como si les perteneciera”.
OPOSITORES
Otro tema sensible, según Lazarte, es que en Bolivia no están funcionando los mecanismos del debido proceso, motivo por el cual muchos opositores al Gobierno salieron del país.
La injerencia del poder político en la justicia ha llegado a tal punto, que en la actualidad no hay mecanismos judiciales confiables “y no se trata si los opositores que salieron del país son inocentes o culpables”.
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