Gabriela Zapata Montaño sigue haciendo noticia poco después de cumplirse un año del escándalo que salpicó al mandatario Evo Morales por el presunto tráfico de influencias y el caso del supuesto hijo de ambos. La activista María Galindo denunció que la exgerente de CAMC tiene privilegios en el penal femenino de Miraflores, el Gobierno aseguró que investigará y la aludida respondió a través de una página de Facebook, supuestamente de su propiedad.
Gabriela Zapata fue aprehendida sin la presencia de un fiscal el 23 de febrero de 2016 y luego declarada como detenida preventiva en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes. Posteriormente, fue remitida al penal de Miraflores donde se establecen mayores restricciones para las mujeres privadas de libertad.
Sin embargo, el peso y personalidad adquiridos por Zapata como expareja de Evo Morales y gerente comercial de la mayor empresa china que opera en Bolivia por contratos de infraestructura por más de 500 millones de dólares, parecen darle ciertos privilegios, de acuerdo con la denuncia de la líder del colectivo feminista Mujeres Creando, María Galindo, según el portal Visor Bolivia.
Galindo recibió la llamada de una reclusa desde el centro penitenciario, quien contó los privilegios de los que goza Zapata Montaño. Esa conversación sirvió para que la también columnista y productora audiovisual revele aquellos detalles en un artículo publicado ayer en un matutino escrito
TESTIMONIO
“¿Qué es lo que nos quiere contar?”, pregunta Galindo a su entrevistada que solicita mayor atención desde el Estado para las 80 privadas de libertad. Inmediatamente, la feminista dirige el diálogo hacia la figura de Zapata.
“¿Ha visto en la cola de la ducha alguna vez a Gabriela Zapata? No, nunca. ¿Y come Gabriela Zapata junto a todas las otras mujeres? No, nunca. ¿Y entonces de dónde recibe la comida Gabriela Zapata o quién se la proporciona? Eso no sabemos, pero lo que es seguro es que ella no come con nosotras, quizás come con los policías”.
Las preguntas continúan. “¿Duerme Gabriela Zapata en las celdas con todas ustedes? No. ¿Nunca ha dormido en las celdas? No. ¿Y dónde está entonces recluida ella? No sabemos bien, quizás en la parte administrativa, con los policías, tenga ella una habitación propia para ella. ¿Y de qué otros privilegios goza Gabriela Zapata en la cárcel? Bueno, ella no hace los oficios, a nosotras nos toca limpiar los baños o barrer el patio. Ella no hace los oficios, ella paga para que se lo hagamos”.
GOBIERNO
Este artículo provocó la reacción del Gobierno que ve conveniente investigar si esas revelaciones son reales y si existen privilegios para que Gabriela Zapata no conviva con el resto de la población carcelaria y tampoco realice los trabajos diarios establecidos.
“He visto un artículo de opinión en un periódico matutino que dice que ha hecho una investigación y nuestra obligación es lógicamente hacer una investigación. Vamos a pedir un informe circunstanciado a la Dirección de Régimen Penitenciario para ver cuál es la situación específica de Gabriela Zapata”, declaró el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
RESPUESTA
Ayer, horas después de conocido el hecho, Gabriela Zapata, a través de su cuenta supuestamente personal en Facebook, @GabrielaZapataMontaño, tuvo una reacción que posiblemente sea atribuida a su propia redacción.
“Todos usan mi nombre, hasta María Galindo para tener más raiting cuando ya nadie habla de ella. ¿Envidia???”, se lee en la referida cuenta.
La actividad del perfil de Zapata en esa red social es constante, incluyendo una reciente publicación después de una audiencia en al que escribe “Acá casual, esperando se haga justicia y que los verdaderos autores –mis exabogados, digan toda la verdad y que confiesen que lo hicieron por interés político”.
La mayor parte de respuestas de sus seguidores son insultos y ofensas contra ella. Algunos internautas la piropean y uno que otro le da ánimos.
La tenencia de teléfonos está prohibida en los centros penitenciarios de Bolivia. Se desconoce si la cuenta de Zapata en Facebook es legítima, una clonación o simplemente es ella dictando palabras a alguno de sus allegados. Empero, las publicaciones concuerdan con sus últimas declaraciones públicas y también se adjuntan fotos personales como la carta de retractación original que ella remitió el año pasado en el caso de difamación que iniciaron dos ministros de Estado.
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