miércoles, 11 de febrero de 2009

La Fiscalía detiene a Ramírez y hoy se sabrá si va a la cárcel


Noticia publicada el 11 de Febrero de 2009 en La Razon

Con el cuerpo erguido, el ceño fruncido y mostrando seriedad, el ex presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Santos Ramírez llegó a la Fiscalía de Distrito de La Paz a las 14.00 de ayer para concluir su declaración. Sin hablar con los medios, ingresó a la oficina del fiscal Edward Mollinedo. Cinco horas después, el Ministerio Público anunció su aprehensión.

La decisión surgió un día antes de que el ex presidente de YPFB se presente ante la comisión multipartidaria del Senado, que también investiga el caso.

“El Ministerio Público determinó la aprehensión del señor Santos Ramírez, todo conforme a procedimiento y a los antecedentes que se tienen”, informó escuetamente Mollinedo a las 19.15, y pidió a los medios desalojar el lugar.

Hoy se espera que la jueza Décimo de Instrucción en lo Penal, Marcela Siles, defina su detención preventiva o su libertad.

Mientras pasaban las horas, en los pasillos corría el rumor de que Ramírez iba a ser aprehendido, sin embargo ningún fiscal informaba al respecto. Fuentes de la investigación confirmaron a La Razón que la aprehensión estaba definida y sólo se tramitaba su traslado a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).

La actitud de Ramírez al llegar a la Fiscalía cambió más tarde. Sentado en una silla, al interior de la oficina de Mollinedo, mantuvo su cabeza agachada durante varios minutos. Afuera, un grupo de personas que en anteriores días agredió a los periodistas, esperaba su salida.

Tras el desalojo de los medios y de otras personas, el fiscal Mollinedo y los otros miembros de la comisión que investigan el volteo de 450 mil dólares y el asesinato del empresario Jorge O’Connor D’Arlach permanecieron junto a Ramírez y sus abogados por al menos 20 minutos.

Más tarde, uno de los abogados del ex presidente de Yacimientos, Franz Avilés, afirmó que la decisión del Ministerio Público tiene un matiz político y que no existe una imputación formal.

El fiscal Edward Mollinedo, que está a cargo de la investigación sobre corrupción, afirmó días atrás que los delitos que se investigan son: contratos lesivos al Estado, incumplimiento de contratos, incumplimiento de deberes, cohecho activo, pasivo y otros. Aclaró que todas las personas llamadas a declarar estaban en calidad de sospechosas.

El volteo de los 450 mil dólares que presuntamente eran una coima y la muerte de O’Connor destaparon el escándalo que derivó en su detención y desnudó un presunto caso de corrupción relacionado con la adjudicación para la construcción de una planta separadora de líquidos en Río Grande, que involucró también a Catler Uniservice, la compañía del empresario asesinado.

Avilés dijo que la aprehensión es por seguridad “hasta presentarlo ante el juez y que éste determine si lo detendrán, aunque no lo creo porque cumple con requisitos como domicilio fijo y familia, salvo que haya presiones”.

Mientras Ramírez declaraba en la oficina de Mollinedo, en el tercer piso de la Fiscalía, sobre el mismo nivel, pero en otro despacho, prestaban su informe el testigo clave del volteo del dinero y el asesinato de O’Connor D’Arlach, Mario Cossío Mc Galem, y el cuñado de Ramírez, Juan Carlos Navía Doria Medina.

Mollinedo transitó al menos cinco veces de una oficina a otra. En una de ellas, llevó en las manos una computadora portátil en cuya pantalla se observó fotos.

Los fiscales César Román, Sergio Céspedes y Edwin Sarmiento también entraban y salían de ese espacio. Aproximadamente a las 18.00, los abogados de Ramírez salieron de la oficina de Mollinedo y no declararon nada a los medios de comunicación.

Poco antes del anuncio del fiscal Mollinedo, este medio reconoció a un teniente de la Policía que trabaja en Palacio de Gobierno. El mismo ingresó al despacho, donde estaba Ramírez, y salió minutos después.

Luego de la determinación de la Fiscalía, otro de los abogados de Ramírez, Albo Lacaze, aseguró que su cliente está firme en sus convicciones y que su defensa demostrará su inocencia. “Vamos a revisar la resolución de fundamentación y luego señalar si hubo o no un error procedimental o algo”, manifestó.

Lacaze conversó con un periodista de este medio y le comentó que Ramírez sería llevado a la FELCC. Sin embargo, más tarde se vio que una persona entregaba una frazada y una mochila a un policía, supuestamente para Ramírez. Un funcionario cercano a los fiscales informó que el detenido se quedaría en el Ministerio Público.

Dos vagonetas, una roja y otra blanca, salieron de la Fiscalía media hora después de la declaración de Mollinedo.

Ramírez fue aprehendido horas antes de su declaración informativa ante la comisión del Senado que investiga el caso.

Por la mañana, la esposa de Santos Ramírez, Jiovanna Navía, declaró ante los fiscales. Su abogada, Teresa Montaño, advirtió que “de ninguna manera su informe pudo influir en la decisión de aprehenderlo”.

El Gobierno, a través del ministro de Descentralización y Autonomías, Carlos Romero, señaló que aunque lamentaba la situación de Ramírez, ésta es una muestra de que el Gobierno no intervendrá en el proceso. El diputado del MAS Gustavo Torrico dijo que “es un sopapo tapabocas a todos aquellos que han ido denigrando el actuar del Gobierno y de nuestro Presidente (...) Les ha mostrado que en este Gobierno no se tapa a nadie la corrupción”, aseveró.

La oposición saludó la decisión. El senador de Podemos Wálter Guiteras y el jefe de UN, Samuel Doria Medina, esperan que no sea un “show político”.

El analista Humberto Vacaflor fue más escéptico, y señaló que espera que no sea una “inmolación negociada”.

“Se determinó la aprehensión de Santos Ramírez, todo conforme a procedimiento y a los antecedentes que hay”
Edward Mollinedo, fiscal a cargo del caso de corrupción.

Glosario

Aprehensión • Tomar alguna cosa o persona; por ejemplo, la detención material de un presunto delincuente, según establece un diccionario jurídico.

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