Varios procesos judiciales que durante años permanecieron en los estrados judiciales sin resolverse, incluso, en retroceso por una cuestionable decisión judicial, serán remitidos por el Consejo de la Magistratura a su Unidad de Transparencia, para que esta instancia inicie procesos disciplinarios a los responsables de la retardación de justicia.
Cerca de un centenar de procesos anulados por los tribunales de justicia de última instancia, cuyos jueces no habrían sido diligentes con su trabajo y habrían dado lugar a que los procesos concluyan con vicios procesales; perjudicando así a los litigantes que aguardaron por años la culminación de sus demandas.
Con esta decisión, el Consejo de la Magistratura espera que jueces y juezas sean cuidadosos en su trabajo y así evitar el perjuicio a los ciudadanos que demandan justicia.
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