Juan Kudelka dice que la familia de Branko Marinkovic fue desleal con él. Cuestiona la libertad de ejecutivos de Cotas y de la Fexpo.
¿Qué puede decir de las acusaciones en su contra?
Primero, yo estaba en Estados Unidos, yo confié en la justicia. Volví porque no tengo nada que ver con el terrorismo, nada que ver con ninguna célula ilegal, volví a decir mi verdad.
¿Quién lo contactó para venir al país?
Fue Luis Clavijo.
¿Él lo buscó?
Sí, él me dijo que no llegara directo a La Paz porque había gente que no quería que declarara. ¿Por qué me citan para que vaya a Buenos Aires?, porque necesitaban tenerme en su poder para secuestrarme. Me traen a La Paz y me llevan a una casa en Sopocachi donde me secuestran tres días, sin comer, bajo tortura y me obligan a firmar una declaración. Luego me tildan de traidor, de vendido, me dicen que me trajeron en el avión presidencial, un montón de mentiras.
¿A usted lo extorsionó el exfiscal Marcelo Soza?
No, a mí me ofreció mi libertad a cambio de que mienta e incrimine a Branko Marinkovic.
Usted accedió al pedido...
No, jamás. Lo que yo dije fue que llevé plata de Branko Marinkovic a La Torre, pero no para nada de terrorismo.
¿Conoció a los miembros del supuesto grupo terrorista?
No. A Rózsa lo vi en una reunión en la Feria Exposición, pero como periodista, no como Eduardo Rózsa, sino como Germán Flores.
¿Quién se lo presentó?
Fue un amigo, Alejandro Melgar. La segunda vez que vi a Rózsa fue en la televisión cuando lo mataron. Nunca más supe de él.
¿Por qué escapó?
Por presiones…
¿Quiénes lo presionaron?
La familia de Branko Marinkovic. Sus abogados me dijeron que me meterían preso, que me extorsionarían y que sería torturado para vincularlo a Branko.
¿Salió del país acompañado de Branko Marinkovic?
Yo fui con Branko hasta Puerto Suárez y de ahí me fui solo a Estados Unidos.
¿Qué promesas se hacen en ese momento?
No fue Branko. Su hermana me dijo que no me preocupara, que todo seguiría igual, que era un par de meses, que ellos iban a arreglar esto... que me ausentara por un par de meses hasta que esto se arreglara.
¿Qué se ha cumplido de aquello?
Nada, ni siquiera mis beneficios sociales. Ahora estoy con un proceso laboral por 14 años que trabajé para Aceite Rico.
¿No se siente como un chivo expiatorio de Branko?
Posiblemente...
¿Cree que Branko sabía algo de este tema?
Yo me someto a un detector de mentiras. Branko Marinkovic, así hubiera sido parte de una familia bien desleal conmigo, le digo que él jamás me habló sobre un grupo terrorista, ni tampoco supe que él hubiera estado en estas cosas.
¿Qué espera del proceso?
Espero un milagro, espero la justicia internacional, porque está claro que el juez es un vil servidor del Ministerio Público. Catorce veces rechazó mi detención domiciliaria, pero tiene a los ejecutivos de la Feria y de Cotas, donde encontraron las armas, tranquilos en sus casas. No sé cómo hay que hacer, no sé si es con plata o como habrán hecho sus arreglos...
¿Hay complicidad entre el Gobierno y algunos cruceños?
La verdad que no sé... Yo defendí a mi pueblo, me tragué el discurso de las autonomías y resulta que estábamos defendiendo las tierras de cuatro empresarios locos y entre medio venía esto, que no lo vi venir
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