miércoles, 19 de julio de 2017

Manuel Canelas - Presidente de la Comisión Mixta de Investigación de los ‘Papeles de Panamá’



¿Qué casos fueron abordados en este período y cuántos más serán investigados?
Primero, los casos no se concentran en una persona en concreto o en una sola empresa, lo que nosotros entendemos por caso es más un grupo de personas o empresas que estudiamos como hecho específico. En detalle, la investigación abordará menos de 10 casos. De momento hemos visto los de Entel, Comteco-ELFECC, el grupo familiar Marinkovic, el grupo familiar Romero y el grupo familiar Kreidler.

¿Qué tropiezos tuvieron durante la etapa de investigación?
Si bien contamos con la buena disposición de las instituciones estatales, cuyo ámbito de competencia tiene que ver de algún modo con este problema, nos encontramos con un resultado desigual en términos del trabajo que habían hecho. Es cierto que hay limitaciones normativas y competenciales, pero pensamos que dentro de éstas, algunas instituciones estatales no hicieron el trabajo más óptimo, es verdad que, como hemos dicho varias veces, es un campo que no se consideraba prioritario y que para algunas miradas era hasta inexistente.

Los privados, algunos han colaborado, enviaron las respuestas a los cuestionarios que les enviamos o vinieron en persona a la comisión, pero otros, en realidad solamente el caso de la familia Marinkovic, se negaron a pasarnos la información, incluso después de que solicitaron un cambio de fecha para venir a la comisión. Nosotros, por supuesto, aceptamos dicho cambio y les reprogramamos la cita, finalmente no solo decidieron no asistir sino que, cambiando el tono de sus misivas, amenazaron con un juicio a la propia comisión.

¿Cuántas personas individuales y empresas bolivianas están relacionadas con los paraísos fiscales?
Resulta un poco complejo individualizar los casos en términos de cuántas personas porque lo que hemos visto es que por lo general se trata de comportamientos vinculados, sociedades entre distintas personas que aparecen en la lista o empresas.

Alcanzamos, aunando distintos criterios, casi 560 casos, pero quiero recalcar que muchos de éstos se tienen que estudiar vinculados entre sí, por lo que el número baja sensiblemente si los entendemos desde ese enfoque de relacionamiento.

¿Cuál ha sido el aporte de los expertos nacionales e internacionales al trabajo de la comisión?
Muy relevante. Al principio no estábamos puestos en este caso, teníamos un conocimiento escaso, por eso iniciamos los primeros meses convocando a expertos nacionales e internacionales que nos den más y mejores insumos para entender este problema que afecta a la soberanía económica de nuestro país y a la capacidad de tener más recursos en nuestra hacienda pública, recursos que podrían usarse para construir más escuelas o un mejor servicio de salud.

Contamos, entre los nacionales, con Gabriel Loza, Alberto Bonadona, Fernando Molina, entre otros. De los extranjeros estuvo el ministro de Exteriores de Ecuador, Guillaume Long, recordemos que Ecuador es pionero en la región en la lucha contra los paraísos fiscales; Alejandro Vanoli, expresidente del Banco Central Argentino; Susana Ruiz, experta española de Intermón Oxfam, y el boliviano George Gray Molina, economista jefe del PNUD para América Latina, entre otros.

¿Cuáles serán los aportes de la comisión cuando finalice su trabajo en septiembre?
Son tres nuestros grandes objetivos, todos igual de importantes para los miembros de la comisión. La unanimidad ha sido la regla en las decisiones, entre oficialismo y oposición.

El primero, trabajar una propuesta de ley de lucha contra los paraísos fiscales y la propuesta de una institución —quizás con rango de dirección— que específicamente se dedique a este hecho; solo con lo que nosotros tenemos sin analizar tiene trabajo para años.

Segundo, aterrizar el problema, que los bolivianos entiendan que esto nos afecta a todos. Que tener una cuenta en Bahamas no es un inofensivo privilegio de los ricos, sino que tiene una relación directa con cómo están nuestras arcas, cómo va nuestra recaudación. Si una peluquera o un carpintero es objeto del escrutinio duro de Impuestos Internos no lo deberían ser menos los grandes empresarios. No tienen por qué llevarse su dinero a las islas vírgenes dejando en esa ruta obligaciones sin cumplir con nuestro país.
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Tercero, la investigación más en detalle de unos seis o siete casos relevantes.

¿Podría detallar aspectos del proyecto de ley y la creación de una dirección que continuará con el trabajo de la comisión?
Estamos viendo bien los alcances de la propuesta, que otras normas se verían afectadas. Algunas ya han sido incluidas en el proyecto de nuevo código del sistema penal, pero se trata de una parte pequeña.

También ocurre algo parecido con la institución, hay que terminar de perfilarla, pero es de vital importancia que exista alguna institución que específicamente se dedique a este caso y que de entrada tendrá que investigar todo lo que nosotros no vimos en profundidad.

Uno de los especialistas que invitó la comisión habló de la posibilidad de regionalizar o por lo menos involucrar a más países en la lucha contra los paraísos fiscales. ¿Es posible consolidar una alianza para combatir estos ilícitos?

Sí, la idea para ser más efectivos sería procurar abordar estas cuestiones de manera regional. Es mucho más efectiva, por ejemplo, una lista de paraísos fiscales digamos del Mercosur (Mercado Común del Sur) o Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) que solo una lista boliviana o ecuatoriana.

Creo que incluso se podría ser menos ambicioso si a cambio se generase consenso regional en ir dando pasos para combatir este problema.
Ecuador ha marcado un hito con su consulta popular, que dice que es incompatible ser servidor público y tener tu dinero en una guarida fiscal que perjudica precisamente ese interés público que todo servidor debe precautelar.

¿Cuál es la evaluación respecto al trabajo de la comisión mixta ‘Papeles de Panamá’ durante más de un año de trabajo?
Positiva. Partimos con poca información y un conocimiento escaso del problema de los paraísos fiscales.

Hasta el momento de la filtración, ese término, paraísos fiscales, era prácticamente un exotismo en nuestro país. Un exotismo, pero, visto lo visto, no para todos los bolivianos

Una parte de los grandes propietarios del país llevaba años y décadas, bastante familiarizada con estos territorios de baja o nula tributación caracterizados además por una opacidad bastante preocupante.

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