lunes, 31 de julio de 2017

"Desgraciadamente mi hijo está preso por un padre yesca"



Los esposos Matkovic tenían alguna esperanza de que en la última audiencia realizada el pasado viernes el tribunal dé curso al pedido de cesación de detención preventiva para que su hijo Zvonko Matkovic Ribera se defienda en libertad del juicio que se le sigue, acusado de terrorismo y alzamiento armado, situación que lo tiene encarcelado desde hace siete años y cinco meses.

“Esperábamos que recapaciten de que tiene a una persona presa que es inocente y que no tiene sentencia”, dice Zvonko Matkovic Fleig, que está sentado a la cabecera de la mesa de su casa, al lado de su esposa María del Carmen Ribera. Entre ambos repasan cómo les ha cambiado la vida todos estos años que su hijo está en la cárcel.

En todo este tiempo muchas cosas han pasado, aseguran. Desde el duro momento cuando detuvieron a Zvonko y verlo enmanillado, pasando por las más de diez audiencias en las que se pidió la cesación de detención preventiva y todas ellas negadas, hasta las extorsiones económicas que dicen haber sufrido..
¿Cómo está viviendo su familia desde que su hijo fue detenido?

María del Carmen Ribera: Muy duro. Pero sin la ayuda de Dios no hubiéramos podido seguir adelante. Es lo único que me da la fortaleza que hasta yo me admiro de que estamos enteros. Lo más duro para mí ha sido el momento que lo tomaron preso y verlo enmanillado. Cuando eso ocurrió yo no pude aguantar ese momento y él me vio. Me dijo: ¡No, no, no te pongas así mamá!

Antes él veía nuestras empresas. Fue un cambio total. Su hijito estaba de año y medio al que no está viendo crecer. En la medida que podemos se lo llevamos. Los cuatro años que estuvo en La Paz igual lo llevábamos, aunque no tan seguido como aquí.

¿Sobre la posibilidad de inculparse para ir al juicio abreviado?

María del Carmen Ribera: Dice que ha estado tantos años ya en la cárcel, que unos pocos más no importan, porque no va a decir que hizo una cosa que nunca hizo, porque es inocente. Nosotros lo apoyamos. Dice que tiene que darle el ejemplo a su hijo.

Ustedes han señalado que fueron víctimas de extorsión, ¿cómo empezó todo ello?

Zvonko Matkovic Fleig: El primer caso de terrorismo se creó exclusivamente para desarmar a la dirigencia de Santa Cruz, en el tema autonómico, nadie estaba dividiendo el país. Pero hubo algunos vivarachos, como el exfiscal Marcelo Sosa, que le pillaron al negocio y empezaron a extorsionar a las personas y le sacaron plata a Sancho, Pedro y Martín. No solo participó el fiscal Sosa, sino también otros en esa fuente de captación de recursos que se habla de muchos millones.

A mí me empezaron a extorsionar. Un día vinieron a las 7:00. Me llevó a la casa de Claudia Arruda. Ella me dijo que el fiscal Sosa quería hablar conmigo. Él me dijo claramente que era el único que tenía la potestad para sacar o meter cargos contra una persona, por poco me dijo que tenía la llave del cielo. Ahí me pidieron $us 50.000. Eran ya las 8:00 y querían el dinero para las 11:00. Yo empecé a corretear para buscar el dinero, tocar las puertas de los amigos. Mi suerte y mi capital es tener amigos buenos y ricos, con plata. Otro día me llamó mi abogado, que me dijo que yo tenía que ir al parqueo de un supermercado y llevar $us 15.000 para que mi hijo no sufra más, y darle ese dinero a una persona. Eran las 18:00. Llegué me senté atrás de la vagoneta de mi abogado y ahí estaba ese hombre, de gorra y con gafas. Le entregué la plata y para darle tiempo a que cuente la plata tuve, junto a mi abogado, que dar vueltas a la manzana del supermercado.

Me acuerdo cuando vino un muchacho enviado por Sosa. Me dijo que tengo que darle $us 200.000 si es que quería que mi hijo salga de la cárcel. Le respondí que le diga que no tengo plata. Miró mi casa. Le dije que se la daba mi casa, que vale más que $us 200.000, que la venda y el cambio me lo den. Me respondió que espere, se salió, hizo una llamada que seguro que era al fiscal, entró y me dijo que tenía que darle el dinero en efectivo. Después llegó otra persona a mi fábrica. Me dijo que venía a nombre del fiscal Sosa, y que le dé $us 200.000. Decile que no tengo. No hay nada, le respondí.

Desgraciadamente mi hijo está preso por un padre yesca. El culpable soy yo porque no tuve plata para sacar a mi hijo. Cuando me tocó denunciar a Sosa hubo gente con miedo. Ya no es como antes. Nuestra gente está temerosa con esto. El único que está sacando la cara es el del Comité Cívico. Está queriendo llamar a nuestras autoridades.

¿Cómo era antes?

Zvonko Matkovic Fleig: Antes me acuerdo que cuando había un acto en el comité, llamaban o pedían a un amigo para que lo inviten por favor. Ahora es al revés, llaman para que no les pongan en la lista de invitados.

Estamos con autoridades departamentales ligth (suave). La cuestión de la corrupción yo creo que ya está bueno. No podemos seguir de esta manera. Santa Cruz debe despertar y el Comité está tratando de hacer despertar. Es cuestión de decir la verdad, si los han extorsionado, por quién y apuntarlos.

¿Ahí terminaron las extorsiones?

Zvonko Matkovic Fleig: No. Como el negocio fue extremadamente bueno, armaron el caso terrorismo 2 y lo puso a Harry Suaznabar como fiscal de ese caso. Fue un asunto de los dos, no fue el Gobierno el que armó el caso 2. En esto no tuvo que ver nada el Gobierno.

Sosa le pasó la lista de todos los que estaban en el terrorismo 1 y de todos los que fueron extorsionados. Y Suaznabar le mandó otra ronda. Entre esa ronda me tocó a mí, porque en el terrorismo 1 fui a declarar con Sosa a La Paz y salí libre. Cuando Suaznabar me citó a La Paz, fui con mi abogado y dije que no me podían juzgar dos veces por la misma causa. Prácticamente me hicieron las mismas preguntas. Terminé de declarar y después mi abogado me dijo que el fiscal pidió $us 25.000 porque si no me pasará al juez requiriendo mi detención. Me dijo que quería el dinero para ahorita. Como mi abogado fue compañero en la universidad de Suaznabar le dijo que me garantizaba para que yo vuelva a Santa Cruz a buscar el dinero. Solo conseguí $us 15.000 y me dio plazo para los otros $us 10.000. Otra vez a tocar puertas de mis amigos.

No pasó mucho tiempo y un día me llamó mi abogado y me dijo que el fiscal pidió más dinero. Le pedí que le diga que se vaya a la mierda. Y parece que se lo dijo porque cuando salió la lista me metieron en el caso de terrorismo 2.

¿Qué le dice al presidente Evo Morales?

Zvonko Matkovic Fleig: Que la justicia está podrida, que no puede haber este nivel de justicia, donde te estén extorsionando por tu libertad. La libertad aquí y en cualquier parte del mundo es lo más sagrado que existe y se debe respetar. Yo sufrí extorsiones y muchos la sufrieron y tal vez la siguen sufriendo. No se puede jugar con la libertad haciendo declaraciones falsas o apretándole los huevos a alguien para que declare falsamente a otro.

Lo que corresponde es que el Gobierno le inicie un proceso al exfiscal Suaznabar. Yo voy a ir a declarar como perjudicado. ¿Qué pasa aquí?, ¿en qué manos estamos?, me duele esto porque si no tenés plata vas a parar a Palmasola, que es lo que le ha pasado a mi hijo. Yo tenía mucha fe en la audiencia del pasado viernes. Le dijeron como argumento para justificar el fallo negativo, que no pudo demostrar que no es parte de la dilación del proceso. Cuando uno está detenido está en manos del Estado, que es dueño de vos, a través de la cárcel y del Poder Judicial. Uno no tiene libertad. ¿Qué dilación puede hacer así? El 95% del pueblo de Bolivia sabe que todo esto es armado, que es falso.

¿Pedirán otra audiencia para la cesación de detención preventiva?


Zvonko Matkovic Fleig: Inmediatamente cuando terminó la audiencia, se apeló a otro tribunal.
¿Cómo cambió su vida?

Zvonko Matkovic Fleig: Nos ha golpeado en lo familiar y en la economía. Cuando terminó la audiencia, mi hijo le dijo a su hijo pequeño: Tranquilo hijo, esto no ha terminado, todavía tenemos tiempo para luchar.

¿De dónde saca fuerzas?

Zvonko Matkovic Fleig: Me la da mi hijo. Yo digo desgraciadamente si hubiera tenido la plata que otros tuvieron, mi hijo hubiera estado libre.

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