El trabajo que realizó en favor del Movimiento al Socialismo (MAS) y un historial político laboral limpio son algunas de las pruebas que la exjefe de la Unidad de Apoyo a la Gestión Social (UAGS) del Ministerio de la Presidencia, Cristina Choque, mencionó como argumenta para declararse inocente de los tres delitos que es acusada en el juicio de “ganancias ilícitas”, abierto contra ella y otros cinco personas, encabezadas por Gabriela Zapata, exnovia del presidente Evo Morales.
ZAPATA GOLPEADA
Choque, en la tercera audiencia de este juicio, efectuada ayer por la mañana, hizo uso de su defensa material y negó haber coordinado reuniones en la UAGS para actividades ilícitas.
Sin embargo, confirmó que recibió a Gabriela Zapata por temas personales; detalló que en 2011, la expareja del presidente Morales se presentó con el rostro golpeado, debido a violencia familiar.
Pastora Cristina Choque Espinoza apuntó a una mala investigación por parte de la Fiscalía y asegura ser un chivo expiatorio, para cubrir el escándalo en el cual se vio inmerso el Gobierno y en el que además del Presidente tuvo un papel protagónico el exministro de la presidencia Juan Ramón Quintana.
“En este caso en el que me han involucrado con esta señora (Zapata), yo nunca he recibido apoyo de la izquierda ni de la derecha; el pueblo boliviano sabe y conoce de que yo soy un chivo expiatorio. Han buscado a una víctima para que pueda apagar un desastre político, pero ahora, en este juicio, me voy a defender”, aseguró Choque a su salida de los tribunales.
La madre de dos hijos, recluida desde marzo de 2016 en el penal de Obrajes, se declaró en una situación económica extrema.
En la primera parte de su declaración rememoró su origen humilde, cultivando su chaco; como empleada en la casa de un ministro actual y el trabajo de base que hizo por el MAS, guiado por Morales, al que aseguró haber conocido a sus 16 años y admiró hasta antes de este caso.
REUNIONES SECRETAS
Al término de la audiencia, Choque ratificó sus denuncias sobre las reuniones clandestinas que el exministro Quintana sostenía con el fiscal general, Ramiro Guerrero, y la abogada Mary Carrasco, entre otros.
Reveló que fue ella quien dotó a los dos policías que prestaban servicio de guardia en el la UAGS, de una computadora, para que se tenga registro digital del ingreso a esas oficinas, donde además funcionaban otras tres direcciones dependientes del Ministerio de la Presidencia.
GRUNDY
Choque negó conocer a Dennis Grundy, el supuesto “sobrino del vicepresidente”, al cual Zapata señala como autor del robo de dinero de su caja fuerte y documentos.
Por otro lado, remarcó que nunca autorizó que se desarrollen reuniones de ningún tipo en el salón Vip de la UAGS, dato en el que coincidió con todos los implicados que negaron haber desarrollado estas reuniones.
ZURITA
Por otro lado, Choque mencionó, en reiteradas oportunidades, a Juan Marcelo Zurita, representante jurídico de ese Ministerio, como parte del trabajo que ella desarrollaba, pero, además, lo señaló como uno de los protagonistas de las constantes vulneraciones de las que se señala como víctima.
Choque cuestionó que, además de ser parte de los testigos de cargo y de descargo en su favor, aún continúe representando al Ministerio, dentro del juicio.
El juicio prosigue hoy en el Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción, con la respuesta a preguntas, por parte de Carlo Marvin Ramírez, quien fue el último de los acusados en hacer uso de su defensa técnica.
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