Denuncian que la red influyó en el caso de los sobres bomba

Uno de los acusados de los atentados con sobres bombas en el edificio Las Dos Torres y contra Arminda Colque, la esposa del senador masista Fidel Surco, aseguró que fue víctima de la presunta red de extorsión.

Luis López Arana, quien fue vinculado con los hechos, aseguró ayer a Página Siete que Boris Villegas, quien era jefe de la Unidad de Gestión Jurídica del Ministerio de Gobierno, y Denis Rodas, coordinador jurídico de esa cartera, presentaron en su contra, el 28 de agosto de 2009, una querella penal por “graves delitos contra la seguridad interna del Estado” contra los autores y cómplices de los atentados.

Villegas y Rodas se encuentran detenidos en el penal de Palmasola, en Santa Cruz, por sus vínculos con la presunta banda de extorsionadores.

No obstante, López dice que a más de tres años de los hechos, no existe una acusación en su contra, por eso él y otros denunciados están pidiendo al Ministerio Público su sobreseimiento de este proceso.

Él fue acusado por el representante de una empresa constructora y ahora aseguró que no hay pruebas que sustenten la sindicación.

Por eso denuncia que la red de extorsión, en el que está implicados Villegas y Rodas, operó para perjudicarle en alianza con el representante de la constructora.

El hecho

El caso se remonta al 12 de agosto de 2009, cuando se registraron los atentados con sobres bomba en el edificio Las Dos Torres y en el Sindicato de Choferes Volantes Yungas que dejaron como saldo siete heridos, entre ellos el comandante de Bomberos, Gustavo Daza, y de Colque.

López, quien tiene medidas sustitutivas, denunció ayer que “no sé cómo (el representante de la constructora) consigue contactos con la red a los que seguramente pagó para hacer semejante barbaridad legal contra mi persona”.

Dijo que en todas las audiencias realizadas en su contra participaron Villegas y Rodas. “Ellos eran los querellantes y en base a su querella se hizo la imputación”.

Dijo que no realizó anteriormente esta denuncia porque temía el “poder” de este grupo de funcionarios, pero ahora se animó a denunciar este hecho ante la Dirección de Transparencia del Ministerio de Gobierno. Ahora, dijo, puede respirar más tranquilo porque sus acusadores están detenidos.