Eran las 15:00 cuando Sean Penn ingresaba en el Rayburn House Office Building del Capitolio. Pocas veces un ganador del Óscar llega hasta el centro del poder en Washington para dirigirse a los parlamentarios. Esta vez, la cita tenía un nombre: Jacob Ostreicher.
El actor llegó puntualmente al salón 2172. Entró y fue aplaudido. Había expectativa por lo que tenía que decir. Iba a testificar sobre la historia de un judío empresario al que se le ocurrió invertir más de $us 20 millones en cultivos de arroz, en Santa Cruz, Bolivia. Sin embargo, está detenido hace dos años. Lo acusan de legitimar ganancias ilícitas y ha sido el protagonista del destape de la peor red de extorsión en el Gobierno boliviano.
Sean Penn hizo revelaciones. Contó que un rabino en Venezuela le pidió que hiciera conocer el caso de Jacob Ostreicher al expresidente de Venezuela Hugo Chávez. A través de él, llegó a Evo Morales. “Cuando vi a Jacob Ostreicher, no pude dejarlo más”, dijo.
El congresista republicano Christopher Smith le dio la bienvenida. No es ajeno al caso, estuvo en Bolivia, visitó a Ostreicher y también buscó a las autoridades nacionales para hablar de su caso. Mientras el actor era recibido, se escuchaba el sonido de las cámaras fotográficas de reporteros de diarios del mundo, que captaban cada uno de sus movimientos. Sean Penn llevaba un ayuda memoria, aunque después se supo que conoce al dedillo la historia de su compatriota Ostreicher.
El congresista hizo una introducción en la que recordó dos audiencias anteriores, en junio y agosto de 2012, en las que se tocó el mismo tema. En ambas oportunidades declararon la esposa y la hija de Ostreicher, así como un policía del FBI, Steve Moore, que investigó su caso en Bolivia. También acudieron los abogados bolivianos del empresario estadounidense, Yimi Montaño y Jerjes Justiniano. Ahora era el turno de Sean Penn. Todos los testimonios proclamaron la inocencia de Ostreicher, denunciaron el robo de su dinero y del arroz y demandaron que sea liberado. También dejaron claro que hay 14 detenidos y 10 fugitivos por las denuncias de extorsión.
Para los congresistas Christopher Smith y Nidia Velásquez, que estuvieron en Bolivia, uno de los testimonios más valiosos es el del exabogado del Ministerio de Gobierno, Fernando Rivera, quien dijo que para llevar adelante la investigación de Ostreicher solo obedeció órdenes del entonces ministro de Gobierno Sacha Llorenti.
También hicieron conocer un reporte del Departamento de Estado sobre violación a los derechos humanos de Ostreicher que fue elevado a las Naciones Unidas. El documento refiere que Jacob fue detenido de forma arbitraria, despojado de su producción de 20.000 toneladas de arroz, que ya pasan casi dos años de la investigación y que solo hay excusas para no liberarlo, ‘porque no hay evidencias en su contra’. También dijeron estar seguros de que la vida de Ostreicher corre peligro, porque ya le retiraron la custodia policial de su casa y advierten que en adelante cualquier cosa que le pase es responsabilidad del Gobierno de Bolivia.
El encuentro con Evo
Sean Penn llegó a Bolivia en febrero de 2012 por primera vez como embajador de las víctimas del terremoto de Haití. Se encontró con Evo Morales, a quien calificó como un hombre dedicado a su gente. “Es importante creer”, dijo y señaló que la campaña boliviana por la hoja de coca no ha sido bien entendida en Estados Unidos y que eso crea roces entre ambos países. También cuestionó al poder estadounidense al afirmar que, desde que un indígena gobierna Bolivia, ha usado la propaganda para oponerse a este líder elegido por la vía democrática.
“En junio de 2012, hice mi propia investigación con colegas en Venezuela y Bolivia. Estoy convencido de la inocencia de Jacob, también tengo en mente que su juicio se llevó de una manera atípica en Bolivia. El presidente Morales preside en medio de un sistema judicial corrupto, roto, que incluye una red de extorsión que hizo mucho daño a la población. Este presidente, en mi presencia, llamó al ministro de Gobierno y dijo que el caso de Jacob era un mal caso”.
Red de extorsión
Sean Penn explicó que en Bolivia operaba una red de extorsión sin precedentes. “El único crimen que cometió Ostreicher fue producir arroz y dar trabajo a mucha gente, pero todo le fue robado y vendido hasta que lo perdió”.
El socio de Ostreicher, un empresario suizo llamado Andrés Solty, intentó investigar el caso a través de Interpol y explicó que el dinero de Jacob ingresó a Bolivia a través del Banco Central, por la vía legal; a pesar de eso, fue enviado a la cárcel
Infierno dantesco
El actor calificó a la cárcel de Palmasola como un infierno dantesco, donde hay 4.500 reos. “En Bolivia me presenté en la casa del embajador de Venezuela Cris Gonzales. Me aseguraron que Jacob sería liberado sin necesidad de audiencia. Me llevaron por transporte militar a Santa Cruz y en la Corte (de Justicia) pude ver a Jacob muy mal de salud. Le dije que pronto vería a su esposa y a sus 11 hijos. Me respondió que no sería así “porque esa gente lo quería matar, eran peligrosos”.
“Jamás he visto una peor película, con personas caricaturescas y malvadas como las que vi en esa Corte. A pesar de la evidencia inequívoca, no lo liberaron”. Penn señaló que los jueces fueron intimidados por los fiscales, sin ninguna lógica. “Los fiscales cuestionaron el certificado médico de Jacob y fue una lucha para mantenerlo en la clínica”.
Relató que ahora Ostreicher sigue sufriendo. Sean Penn volvió a hablar de Evo Morales, ratificó que es un ejemplo de lucha por los derechos. “Los bolivianos han demostrado su valentía y capacidad; por eso, en solidaridad con el presidente Morales, les pido que esta Cámara de Representantes ponga todas sus herramientas para persuadir al sistema boliviano de dejar libre a Jacob”.
El Rally Dakar
El actor sorprendió cuando dijo que hace falta presión internacional e introdujo el Rally Dakar como la ocasión para que el mundo conozca el caso Ostreicher y así ayudar a Evo Morales en su lucha por la libertad y la justicia. “El Dakar no encaja con la triste realidad de las cárceles bolivianas, donde dos terceras partes de la población esperan juicio. Pido que llamen a las compañías petroquímicas y otras multinacionales para que ellos decidan que no harán patrocinio al Dakar si no se libera a Jacob Ostreicher y se permiten las reformas judiciales para asegurar que estos casos no vuelvan a ocurrir”.
A Sean Penn le preocupa que sus declaraciones enojen a Evo Morales, como cree que ocurrió cuando criticó a la justicia boliviana durante una rueda de prensa en Santa Cruz. “Seguramente le molestará lo que diga hoy”, dijo, pero fue contundente en su defensa de Jacob Ostreicher.
Puede pasar de nuevo
Al criticar al sistema judicial boliviano, Penn expuso que a cualquier turista se le puede inventar cargos y enviar a la cárcel como hicieron con Jacob. “Imagínense el peligro de que otro turista que venga a ver el Dakar sea víctima de este sistema judicial y que lo pongan en la cárcel por cargos que no son basados en ningún hecho. Hay que ayudar al presidente Morales a sacar el cáncer que está dañando la justicia boliviana y liderar la lucha por los derechos humanos”.
Sin arrogancia
Los argumentos de Sean Penn eran firmes y estaban logrando el objetivo. Los congresistas Christopher Smith, Bass Engel y Nidia Velásquez comenzaron a considerar el envío de cartas a los partidos Demócrata y Republicano de Estados Unidos, así como a las compañías que auspician el Dakar para que no patrocinen el ingreso del rally a Bolivia si no se libera a Ostreicher. No obstante, Bass Engel expresó dudas cuestionando si el envío de esas cartas podría dañar la relación de su Gobierno con el de Evo Morales. “Yo me pregunto por qué el presidente Morales no pudo liberar a Jacob, ¿o es que sigue recibiendo presiones de la red de extorsión?”, cuestionó.
Sean Penn respondió que Estados Unidos necesita tener embajador en Bolivia, porque las cosas no se pueden mantener en el estado en que están. Además, consideró que es difícil manejar situaciones como esta de manera pública, ya que lo que se diga debe ser en el marco del respeto, para no parecer arrogantes. “Yo creo que la vida de Jacob corre peligro. No estoy exagerando. La libertad de mucha gente está en peligro. Es difícil que entendamos en Estados Unidos. No queremos lamentarnos y tenemos que unirnos con el Gobierno de Bolivia, que reconoce que este es un mal caso”, afirmó.
Mejorar relaciones
La congresista Bass preguntó si las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos mejorarían si se libera a Ostreicher y Penn respondió que se debe confiar. “En Estados Unidos la población quiere tener relación con el primer presidente indígena de Bolivia, Evo Morales”, sentenció y fue respaldado por la congresista Nidia Velásquez, quien aseguró que su país apoya todos los procesos democráticos del mundo y que habrá oportunidad de mejorar la calidad de las relaciones tras resolver el caso de Ostreicher.
No obstante, Sean Penn lamentó que mientras no haya cambios en el Poder Judicial boliviano, no tiene esperanzas de que liberen a Ostreicher
“Sabemos que hay violación a los derechos humanos de mucha gente en Bolivia”
CHRISTOPHER SMITH - CONGRESISTA REPUBLICANO DE EEUU -
Es el presidente del subcomité de Derechos Humanos del Congreso de Estados Unidos. Es republicano y comparte, con sus colegas demócratas, la preocupación por Jacob Ostreicher. Estuvo en Bolivia para pedir por el estadounidense que está preso. Destacó el rol del periodismo boliviano por poner en la palestra la situación de su compatriota. El lunes dialogó con EL DEBER.
¿Cómo nace la idea de una ley que vete a los que violan los derechos humanos para acceder a visas de ingreso a su país?
Para proteger los derechos humanos se escribió una ley que se llama Ley de Jacob. Se aplicaría en el caso de gente de cualquier Gobierno que se involucre en torturas u otra clase de violación a los derechos humanos para que no entren a Estados Unidos. Queremos seguir lo que ya hace la Unión Europea, que prohíbe el ingreso a personas comprometidas en crímenes y humillaciones como en el caso de Jacob Ostreicher.
¿Qué sabe de la realidad de derechos humanos en Bolivia?
Lo que conozco es que la violación a los derechos humanos está sucediendo con muchas personas en Bolivia. Se amenaza a la gente a diario y se le dice que la van a encarcelar sin ninguna prueba o la van a matar. Por eso es importante, es más que el caso de Jacob, queremos ayudar en el proceso de reformas judiciales en Bolivia.
Se ha hablado de Sacha Llorenti. ¿Qué sabe de él?
Tenemos un informe del Departamento de Estado basado en una declaración del exasesor Fernando Rivera, que dice claramente que investigó y llevó a la cárcel a Jacob Ostreicher porque obedecía órdenes del ministro Sacha Llorenti, ahora asignado en Nueva York como representante ante las Naciones Unidas por los Derechos Humanos. Es posible que tengamos que invitarlo a su testificación, sería importante como lo están haciendo muchos personajes. Es posible que él no quiera venir, pero aprovecho la oportunidad para indicar que cualquier autoridad de Gobierno que esté dispuesta a hablar de manera pública del caso será bienvenida
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