En la segunda jornada del interrogatorio al boliviano-croata Mario Tadic, varios detenidos por el caso de presunto terrorismo denunciaron haber sufrido una especie de hostigamiento en el penal de Palmasola, entre la noche del martes y la madrugada de ayer.
El primero en acusar la situación fue Tadic, que relató al juez Sixto Fernández que en el reclusorio se armó un barullo que no lo dejó dormir hasta las 5:00.
Por su lado, Juan Carlos Guedes señaló que las paredes y la reja del PC4 (pabellón de régimen abierto) fueron golpeadas para “agotarles el físico”, justo en el sector donde están los acusados por el caso Rózsa.
El problema salió a relucir después de que el Ministerio Público hubiera efectuado más de 100 preguntas a Tadic y cuando el fiscal Sergio Céspedes insistía en conocer los pormenores de la relación entre el interrogado y Eduardo Rózsa.
El supuesto segundo al mando del grupo terrorista pidió un receso, argumentando que la bulla le impidió dormir y el hostigamiento le produjo un cansancio extremo.
Ante la situación, primero el fiscal y luego el juez apoyaron la decisión de suspender el interrogatorio hasta las 9:30 de hoy, para preservar la salud del acusado.
Tras la conclusión del acto, el fiscal Iván Ortiz declaró que aún faltan muchas preguntas por hacer a Tadic, pero que se han encontrado contradicciones “aberrantes”, que el interrogado está mintiendo y que trajo al país “una experiencia separatista” para aplicarla en Santa Cruz y Bolivia.
Destaque
ACUSADOS TESTIFICAN CÓMO INICIÓ ESTE CASO
En las tres jornadas de audiencias de juicio de esta semana, sólo declaró el acusado Mario Tadic.
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