Haití es el país americano en el que más difundido y naturalizado está el soborno, mientras que Bolivia ocupa el segundo lugar y Paraguay el tercero, según el Barómetro de las Américas 2014 de Lapop, que realizó encuestas en 25 países del continente, publicó ayer el sitio digital infobae.com.
De acuerdo al reportaje, el 19 por ciento de los ciudadanos del continente reconoció que al menos una vez en el último año un funcionario público le pidió dinero a cambio de algún beneficio.
En Haití, el 69,2 por ciento de los ciudadanos admitió que alguna autoridad le pidió una dádiva para otorgarle un beneficio, exonerarlo de un delito o sencillamente hacer lo que debería según establece la ley.
En segundo lugar está Bolivia, con 30,2 por ciento, y tercero está Paraguay, con 28,1 por ciento. Después están México (27,2 por ciento), Venezuela (26,6 por ciento), Perú (26,4 por ciento), Ecuador (26 por ciento), República Dominicana (23,3 por ciento), Honduras (23 por ciento) y Guatemala (20,7 por ciento).
En el extremo opuesto, donde es menos común el soborno, está Canadá, donde sólo el 4,4 por ciento de los encuestados dijo que lo habían presionado para pagar algún tipo de soborno en los 12 meses anteriores.
El segundo mejor ubicado es Chile, con apenas 5,3 por ciento de respuestas afirmativas. Y el tercero es Uruguay, con 6,7 por ciento. Completan la cabecera Estados Unidos (7,8 por ciento), Jamaica (9,8 por ciento), El Salvador (9,8 por ciento), Trinidad y Tobago (10,2 por ciento), Colombia (13,6 por ciento), Brasil (13,9 por ciento), y Nicaragua (14,7 por ciento).
En una posición intermedia entre los países donde es más y menos frecuente esta práctica, aparecen Costa Rica (15,5 por ciento), Guyana (15,8 por ciento), Argentina (16,8 por ciento), Panamá (18,8 por ciento) y Belice (20,5 por ciento).
El Proyecto de Opinión Pública de América Latina (Lapop) realiza encuestas de opinión pública en las Américas sobre diferentes temas, entre ellos la corrupción. Cada dos años lleva a cabo la encuesta del Barómetro de las Américas, que cubre 25 países del continente.
Soborno: un serio problema
“El soborno no es un problema exclusivo de América Latina, es global. De tal forma que diferentes organismos internacionales empezaron a considerarlo un desafío para las políticas anticorrupción”, explicó Gerardo Berthin, experto en temas de transparencia, consultado por Infobae.
“La dinámica latinoamericana sigue teniendo un serio problema de percepción de corrupción, aunque hay algunos indicadores que muestran que se está manteniendo levemente estable. Un as de justicia e investigación cuando hay que aplicar una sanción”, agrega el experto.
El pago de sobornos es uno de los indicadores más claros de cuán corrupto es un país, porque involucra en el ilícito a ciudadanos y a funcionarios por igual. ”El soborno es multinivel, aparece en prácticas cotidianas, como una multa de tránsito que se quiere evitar, hasta en funcionarios públicos que reclaman dinero para hacer la vista gorda ante ilícitos.
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