El Comando General de la Policía Boliviana instruirá que dos uniformados, un coronel en retiro y un suboficial, sean dados de baja de la institución luego de haber protagonizado actos delictivos en Yacuiba (Tarija) y El Alto, respectivamente, una vez que sean condenados.
“Nosotros no vamos a tapar nada. Somos una familia grande y tenemos que revisar muchos aspectos. Automáticamente esas personas serán dadas de baja (una vez que sean sentenciadas). Nos regimos a las leyes”, aseveró el comandante policial.
No obstante, la primera sanción será la suspensión de las funciones y los beneficios que recibían ambos policías luego de que los dos ya fueron imputados por el Ministerio Público.
El primer hecho ocurrió la semana pasada cuando el coronel en retiro Fernando Saucedo, de 58 años de edad, propinó una golpiza a una adolescente de 16 años. El uniformado admitió el hecho y dijo que lo hizo porque se confundió con su pareja.
Saucedo fue llevado a la cárcel de Morros Blancos de Tarija por intento de homicidio.
La madrugada del viernes, un suboficial de la Policía mató con un disparo en la cabeza a su pareja, Jéssica Quispe, que tenía el grado de cabo.
Luego de unas horas, fue detenido y confesó el hecho; sin embargo, la norma de la Policía (Ley 101 de Régimen Disciplinario) establece que para dar de baja a un efectivo, necesita estar condenado por el ente penal.
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