Los diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS), Antonio Molina y Jorge Medina, coincidieron por separado en afirmar que en la estructura del Gobierno existen personas infiltradas, quienes en la mayoría de los casos estarían brindando información de supuestos actos de corrupción a la oposición, con la finalidad de desgastar la imagen del Gobierno del presidente Evo Morales.
El diputado Molina cree que esta actitud se da más en los ministerios, donde, según su criterio, se designaron asesores con mentalidad colonial y poco comprometidos con el "proceso de cambio".
"Pueden haber personas infiltradas (…) y estamos seguros que existen en los ministerios, creemos que hay personas que todavía pueden ser dudosas dentro del mismo criterio de los sectores sociales, que de la noche a la mañana han aparecido inclusive como asesores o representativos en los cargos ministeriales", afirmó Molina.
Entre algunos casos de corrupción que son de conocimiento público y que fueron dados a conocer por la oposición se encuentran la contratación directa de la empresa Air Catering para la provisión de alimentos a la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA). La firma era de propiedad de Silvana Castillo, cuñada del vicepresidente Álvaro García Linera.
Asimismo, la denuncia de UN sobre el supuesto "clan familiar" de Ronald Casso, gerente de BoA, que tiene a su hermano Winston Casso trabajando como jefe de seguridad de la Vicepresidencia y a su esposa, Isabel Echalar, trabajando en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Otros casos involucran, por ejemplo, al diputado del MAS Justino Leaño (prófugo de la justicia), que fue acusado y sentenciado a la cárcel por haber abusado sexualmente de su hija. Está también la denuncia contra el diputado, también oficialista, Luis Gallego, acusado de no cumplir una orden judicial que ordenó su detención desde el año 2009 por agredir a una persona y dejarla paralítica.
Al respecto el diputado Jorge Medina (MAS) dijo que estos infiltrados que facilitan información a los opositores deberían ser procesados porque no realizan su denuncia a través de los conductos regulares y optan por pasar información a asambleístas y dirigentes de oposición para que los denuncien.
"Es probable que haya infiltrados que estén sacando información, además distorsionada para querer desgastar al Gobierno (…). Si ellos saben que hay alguna anomalía lo primero es que deberían denunciar ante la opinión pública y no estar pasando estos informes tergiversados a la oposición, para que la oposición haga fiesta de esto", señaló.
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