DIVISIÓN Sectores elitistas y minoritarios de la extrema derecha cruceña, bajo la dirección del embajador norteamericano Philip Goldberg, contrataron los servicios del mercenario boliviano húngaro. Luego trajeron a nueve extranjeros más.
Redacción central / Cambio
El año 2006, Bolivia se veía como una amenaza en el hemisferio sur porque representaba un rompimiento del modelo económico y político diseñado y establecido para el hemisferio por el Pentágono.
Según Progresismohumano.wordpress.com, el Gobierno de Estados Unidos designó a Philip Golberg como la persona indicada para truncar la proyección política de este país andino.
“A su llegada, el diplomático se contactó con las agencias para mantenerse al tanto de los avances en la perforación de las instituciones regionales, cívicas y el reclutamiento de líderes que apoyaban a una revuelta en el país”, indica esta información escrita por el investigador Fabriz’zio Txavarria
Le informaron de las extensas redes de tráfico de droga administradas por la CIA y la DEA en Bolivia.
UBICAR A RÓZSA
Progresismohumano informa que la CIA, por intermedio de la Embajada norteamericana, facilitaría los contactos, vía legaciones en Europa, para ubicar y contratar el personal. Dirigentes de la ultraderecha cruceña viajaron a Europa con instrucciones precisas para tal efecto.
En España se contactaron con la Fundación Iberoamérica Europa FIE y con Pablo Izquierdo Juárez, ex diputado del PP y jefe de prensa del ex presidente José María Aznar. Ya en 2008, esta Fundación había recibido 4.370.477 euros de financiación, de los que la cuarta parte estaba dedicada a operaciones sólo en Bolivia.
Después de éstas y otras tratativas, por decisión de la CIA, Philip Goldberg instruyó ubicar a Eduardo Rózsa, con quien ya habían trabajado anteriormente. La CIA estaba convencida de que éste era el elemento capaz de armar y entrenar a las ‘guerrillas’ en Bolivia.
EL TRASLADO
Luego de los contactos y pagos iniciales se acordó que Rózsa estaría en Bolivia para ejecutar los planes, pero protegido por la élite empresarial separatista y la CIA para empezar a armar el equipo de mercenarios y terroristas.
Inicialmente buscaron a mercenarios húngaros, luego en Argentina al grupo militar ex cara pintadas. Contactaron a croatas expertos en guerrillas, armamento y en explosivos militares.
Después planificaron el entrenamiento y adoctrinamiento de personas locales en campos de adiestramiento en las haciendas de algunos potentados terratenientes separatistas de la región oriental de Bolivia.
CAUSAS DEL FRACASO
La nota de Progresismohumano añade que la célula terrorista fracasó en su intento de dividir a Bolivia. Fracasó por diversos factores internos como externos y básicamente por fallas de la información proporcionada al grupo terrorista por la CIA.
Otra de las causas principales para el fracaso de los separatistas fue la pugna interna entre esos grupos que peleaban por la representatividad y liderazgo. Influyó también la fuga de información y la excesiva confianza del grupo terrorista en sus contratantes.
Finalmente, Txavarria considera que la expulsión del embajador Golberg en septiembre de 2008 le impidió a éste rearticular y reorganizar al grupo terrorista para intervenir nuevamente en asuntos internos de Bolivia.
Se alerta que grupos involucrados no están con los brazos cruzados
Bolivia no está libre de una arremetida política y hasta armada por parte de los grupos minoritarios y separatistas involucrados en el intento subversivo armado que la Policía desbarató el 16 de abril de 2009, sostiene Fabriz’zio Txavarria, periodista de progresismohumano.wordpress.com.
“Lo trágico es que aún permanecen en Bolivia varias células de la CIA. Son equipos silenciosos y vigilantes dispuestos a otra aventura, pero esta vez no pretenden perder. Se conoce que estarían dispuestos a utilizar todos los métodos posibles, incluyendo la del golpe suave o la eliminación directa del presidente boliviano, Evo Morales”, advierte.
LICENCIA PARA MATAR
Txavarría fundamenta su hipótesis en sentido de que “la CIA puede asesinar libremente a cualquier persona en cualquier lugar del mundo donde los encuentre, utilizando cualquier método y sin necesidad de recibir una orden expresa del Gobierno de Estados Unidos”.
La nueva facultad legal de la CIA libera a la agencia de juicio, tornándola inmune.
Agrega que tal instrucción es el resultado de dos órdenes ejecutivas presidenciales firmadas por el infame presidente Bill Clinton en 1998 y por su sucesor, el criminal y también presidente George W. Bush, del 17 de septiembre de 2011.
SIN RECIBIR ORDEN
La directiva secreta dice a la letra: “Que podrán ser eliminadas todas aquellas personas que no estén detenidas, en cualquier lugar del mundo donde se los encuentre y sin necesidad de recibir una orden expresa del Gobierno de Estados Unidos, que por diversas razones puedan ser calificados como enemigos potenciales de Estados Unidos a sus intereses y a la de sus ciudadanos. Las eliminaciones se realizarán siempre y cuando las acciones que lleven a ese desenlace no signifiquen un involucramiento directo de oficiales del Gobierno de Estados Unidos en la ejecución directa del asesinato respectivo”.
Un mercenario profesional con ideología y política ultraderechistas
Eduardo Rózsa Flores nació en Bolivia en 1960. Disfrazó su profesión inicial de soldado de guerra como simple escritor e ideólogo. Fue miembro de algunas logias de la masonería ultraderechista, como el Opus Dei Internacional, involucrado en varias actividades ilícitas.
Desde muy joven mostró interés en lo militar. Viajó a Yugoslavia, donde se inició como voluntario militar en Croacia. Posteriormente se entrenó con facciones terroristas y redes paramilitares de ultraderecha que asesoraban a los separatistas croatas.
DERECHISTA DE MÉDULA
Participó en el ultraderechista Movimiento de Liberación Croata, donde el dinero proveniente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Pentágono abundaba y fomentaba a estos grupos derechistas.
Tuvo contacto con el terrorista Carlos Illich Ramírez alias ‘Carlos’ o ‘el Chacal’, quien fue formado militarmente en escuelas militares húngaras. También contactó a otros líderes de grupos terroristas ligados a la CIA e involucrados en el negocio de armas, drogas y mercenarios, grupos tales como el Jobbik, Székely Legio y Lelkiismeret.
MERCENARIO PROFESIONAL
Rózsa se convirtió en líder de mercenarios británicos y de otras nacionalidades, con base en Osijek. Fue un experto formador y organizador de grupos paramilitares. Por estas habilidades sería contratado en otras operaciones.
En 1994, la CIA fomentó en Yugoslavia el trabajo de varios grupos de la red Alqaeda financiándolas con miles de dólares. Grupos a los que Rózsa ingresaría como instructor y miembro. Fue un elemento importante para la CIA, en su unidad militar de mercenarios para Europa y Euro Asia. Por ello luego fue traído a Bolivia.
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