La suerte del juicio por el caso de presunto terrorismo se definirá mañana. Los jueces técnicos del Tribunal Segundo de Sentencia, de La Paz, instalarán una audiencia en el Palacio de Justicia cruceño, donde se debe decidir si se acepta o no la recusación planteada por el procesado Ignacio Villa Vargas en contra de las juezas ciudadanas Sonia Mamani y Anastasia Calizaya, a las que acusa de tener relación con el Poder Ejecutivo.
Las mujeres decidieron, debido a esta recusación, renunciar a su condición de juezas del Tribunal Primero de Sentencia, situación que provocó que el juicio sea paralizado desde mediados de marzo.
Esta situación puede cambiar hoy al finalizar la audiencia, que se debe instalar a partir de las 15:30, porque si los jueces aceptan al menos una renuncia de las dos juezas ciudadanas, el tribunal que hasta ahora llevó adelante el juicio quedará sin la cantidad mínima de juzgadores y el caso deberá pasar a conocimiento de un nuevo tribunal, que tendrá que reiniciar las audiencias desde la instalación del proceso.
Los testigos
Para la audiencia de mañana, Villa Vargas presentará a los exasesores del Ministerio de Gobierno Fernando Rivera, Boris Villegas y Denis Rodas (presos por la acusación de Jacob Ostreicher), como los testigos de la presunta injerencia del Gobierno en las esferas judiciales.
Se conoció ayer que los tres abogados ya fueron puestos en conocimiento de esta situación y de las órdenes de traslado que hay para que sean llevados de Palmasola al Palacio de Justicia y puedan responder a las interrogantes de los involucrados en esta acción jurídica. En la cita deben estar presentes las dos juezas ciudadanas y los dos jueces técnicos del tribunal Sixto Fernández y Elena Gemio
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