El comandante de la Policía Nacional, general Édgar Téllez, informó que aún no se ha realizado la prueba de guantelete en las manos de Ana María Fortún, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en su departamento de la zona Sur, la semana pasada.
El pasado jueves 16, el cuerpo de Fortún, de 39 años, fue hallado sin vida en su departamento de la zona de Calacoto. Junto a su cuerpo, un arma de nueve milímetros con la que se presume se quitó la vida; la infortunada es la hija menor de Guillermo Fortún, exjefe nacional de Acción Demócrata Nacionalista (ADN).
“Se ha colectado una carta póstuma, el examen de difenilamina sulfúrica, que implica el guantelete también está en proceso, (que se procederá) en la mano que empuñó el arma y los resultado nos van a confirmar lo que indican los indicios”, declaró Téllez, quien descartó cualquier irregularidad en el proceso de investigación.
Según el informe de Téllez, los indicios para establecer que se trató de un suicido es la nota póstuma en la que afirma que había tomado la determinación de “terminar con todo” y dejaba instrucciones para que las pocas posesiones sean entregadas a su “Nana”.
Otros aspectos por los cuales se da por cierto que fue una decisión asumida por ella, son las declaraciones de los familiares, quienes confirmaron que la letra que se ve en la nota corresponde a la de Fortún, que por su carácter “especial” y el cuadro de depresión que tenía por la muerte de tres de sus familiares, en un corto período de años, no les sorprendió conocer la noticia.
PRUEBA
En este sentido, Téllez informó que hasta el momento aún no se había realizado la prueba de guantelete en la mano con la que se presume Fortún accionó el gatillo, con cuyo disparo se quitó la vida; el arma apuntaba a su boca.
Ana María, era la hermana de Ximena Fortún, detenida un día antes del hecho, por haber prestado a Zapata la suma de 5.000 dólares para pagar a los padres del niño que luego fue presentado ante una juez como si fuera el hijo del presidente Morales.
Según la Fiscalía, las hermanas Fortún negociaban la venta de una de sus propiedades en la urbanización de “La Rinconada” a Zapata.
Versiones extraoficiales, de forma contradictoria, señalan que Zapata accedió a pagar 600 mil dólares por la casa y que parte de ese dinero fue a la cuenta bancaria de Ana María, como declaró, de la misma manera, una de sus sobrinas ante la Fiscalía, hace dos semanas.
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