El caso Zapata I tiene seis acusados por nueve delitos

Cinco meses después de su detención, Gabriela Zapata conoció la acusación formal de la Fiscalía y ahora irá a juicio por seis delitos. Junto con la expareja del presidente Evo Morales figuran otros cinco acusados, de los cuales uno está prófugo: el abogado Wálter Zuleta que fue declarado rebelde y contumaz ante la ley. La acusación fue presentada en el juzgado Segundo Anticorrupción de la ciudad de El Alto, que está a cargo del juez Ricardo Pinto.

Esta autoridad debe remitir todos los obrados ante el Tribunal de Sentencia de turno para que defina la fecha de inicio del juicio.
Los otros acusados son la ex directora de la Unidad de Apoyo a la Gestión Social (UAGS) Cristina Choque, el chofer de esa unidad Jimmy Morales Cuba, Ricardo Alegría Sequeiros, que fungió como socio de Zapata; Marvin Ramírez Aramayo, que también fue presentado como socio de la exgerenta de la empresa china CAMC; finalmente está el abogado Wálter Zuleta, que se encuentra en Perú y será juzgado en ausencia.

Zapata figura como principal responsable con seis delitos en su contra, mientras que Choque y Morales son acusados de incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias en su calidad de funcionarios públicos.

El fiscal Edwin Blanco, que se negó a entregar el pliego acusatorio, dijo que el Ministerio Público logró establecer esas responsabilidades en los sindicados y presentó la acusación formal en El Alto.

Quintana
El fiscal Blanco dijo que no existe ninguna prueba en contra del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y afirmó que el peritaje del teléfono que presentó el ministro no reveló las acusaciones de Zapata, con relación a los vínculos que existían entre ambos.

La ex gerenta comercial de la CAMC suministró a los medios de comunicación los supuestos números que tenía de Quintana, mientras que su familia entregó chats en el Whatsapp entre el titular de la Presidencia y Zapata. Después la acusada se retractó y deslindó responsabilidades del que ella denominara “mi rey”.

Blanco no describió detalles del peritaje informático de los equipos secuestrados a Zapata ni de los dos teléfonos que supuestamente dejó Quintana. El 21 de abril, el ministro se presentó a la Fiscalía y entregó, supuestamente, sus dos celulares, pero también dijo que había perdido el equipo y entregó los que tenía en ese momento. Nunca se informó sobre qué tipo de peritaje practicaron los técnicos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).

En mayo, el Ministerio de la Presidencia se presentó como víctima y querellante del proceso, y formuló acusación contra Zapata, Choque, Morales, Alegría, Zuleta y Ramírez, con la salvedad de una persona: Dennis Grundy Ríos, que declaró ante la Fiscalía pero no fue detenido. El ministro de la Presidencia cree que esta persona es clave en el esquema de Zapata porque supuestamente era el responsable de los contactos