jueves, 7 de julio de 2016

La salud del general Prado se deteriora en pleno juicio



El general Gary Prado Salmón vivió ayer uno de sus peores días en el juicio por supuesto terrorismo, ya que su estado de salud se vio notoriamente deteriorado frente a la mirada de los jueces, los fiscales y los abogados.

Alrededor de las 18:30, cuando el juez Sixto Fernández dio por culminada la jornada, después de permanecer ocho horas en sala, las lesiones del glúteo y el muslo afloraron echando pus de la sutura. Este hecho quedó al descubierto cuando Prado era levantado de la camilla, para ser colocado en la silla de ruedas.

Los paramédicos de Bomberos de la Policía, el médico asignado al juicio y el fiscal Marco Antonio Rodríguez fueron testigos de la dramática escena, que también fue vista por el juzgador Fernández y sus colegas.
Ante el reclamo del hijo de Prado, el abogado Gary Prado Araúz, sobre el estado de salud del general, hecho que ya había sido advertido por su médico tratante al considerar que no podía estar más de una hora sentado y enfatizar en la necesidad de reposo, el juez Fernández le respondió: “Usted es abogado y sabe qué hacer”.

Un incidente
Alrededor de las 16:00, cuando el general cumplió una hora sentado en su silla de ruedas y debía reposar en la camilla, los bomberos lo manipularon y pese a la voluntad, tuvieron inconvenientes, ya que incluso estuvieron a punto de tumbarlo. En ese momento, Fernández ordenó retirar a la prensa. Otto Ritter calificó el hecho como una tortura judicial

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