Producto de una larga investigación, la cadena de televisión Al Jazeera emite esta semana un documental que refleja las actividades del supuesto grupo terrorista que dirigió en Bolivia Eduardo Rózsa, y que terminó con la muerte de éste y de otros dos extranjeros, el húngaro-rumano Arpad Magyarosi y el irlandés Michael Dwyer.
El documental incluye testimonios que echan por tierra la idea de que hubo un enfrentamiento en el hotel Las Américas, donde se produjeron las muertes.
En la refriega fueron detenidos el húngaro Elod Toaso y el boliviano Mario Tadic.
“Si hubiera habido enfrentamiento armado, tendríamos que haber tenido casquillos de bala en el piso y una cantidad importante de huecos en las paredes, provocados por los tiros. Las paredes deberían haber parecido una coladera”, dice el experto en operaciones de contraterrorismo, el húngaro Peter Tarjani.
Mediante información de las autoridades de su país, Caroline Dwyer, la madre de Michael Dwyer, quien murió en la refriega, expresa que “la Policía Boliviana dice que hubo fuego cruzado, pero toda la evidencia y los reportes de balística señalan que no hubo tal”.
El documental, titulado Aventura boliviana, fue dirigido por el cineasta Risteard O’Domhnaill. El filme está siendo difundido durante estos días, en diferentes horarios, por Al Jazeera y está siendo almacenado en el sitio web de la cadena de televisión mencionada.
Dos audios recientemente divulgados, que contienen la presunta voz del fiscal del caso, Marcelo Soza, expresan lo mismo, que no hubo enfrentamiento.
Otro de los entrevistados, el gerente del hotel Las Américas, asegura que la noche antes de la muerte de los tres presuntos terroristas, el automóvil de Rózsa no salió del parqueo del hotel, lo que desmerece la versión de la Policía, que aseguró que con ese vehículo se realizó el atentado a la casa del cardenal Julio Terrazas.
En el documental también se incluye una entrevista al ex director de Seguridad Ciudadana Carlos Núñez del Prado, quien revela que la Policía se infiltró en el grupo de Rózsa .
“Nosotros sabíamos el tipo de operaciones que iban a desarrollar porque logramos infiltrar a un par de personas y ellos nos habían contado cuales eran las intenciones. Ellos hablaron en la famosa parrillada, que se habla, que se dice y que se toma un par de fotos, ellos hablaron del atentado al Presidente”, afirma Núñez.
El documental identifica a Ignacio Villa Vargas, El Viejo, como el “infiltrado”. Hace dos años se conoció un video en el que Núñez le paga 30.000 dólares a El Viejo y le insta a salir del país para escapar de la justicia. La defensa de los acusados del caso señalaron que la versión de Villa Vargas, sobre la que se construyó la acusación del caso terrorismo, no tiene validez considerando que recibió dinero del Gobierno.
El documental fue filmado en Hungría, Rumania y la República de Irlanda, países de donde eran los integrantes del grupo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario