miércoles, 17 de abril de 2013

Núñez del Prado: “Son mercenarios que no tienen el valor de decir su verdad”


Carlos Núñez del Prado, exdirector de Seguridad Ciudadana en el Ministerio de Gobierno (2006-2010), conoce como pocos la manera en la que el grupo de Eduardo Rózsa Flores fue infiltrado, monitoreado y desmantelado en el operativo del hotel Las Américas hace cuatro años. Sin embargo, pese a todo lo que se ha dicho e incluso las acusaciones que se hicieron en su contra, prefirió guardar silencio al respecto. Hasta ahora.

En una entrevista concedida a la cadena de televisión Al Jazeera y que EL DEBER reproduce en su integridad por primera vez, el exhombre fuerte de la seguridad del Gobierno defiende su verdad. Asegura que el grupo Rózsa tenía la intención de matar a más de 30 mil personas en la primera etapa de la guerra y que el objetivo final era la división de Bolivia. Núñez del Prado desafía y arremete contra los acusados en el denominado caso terrorismo y les dice “cobardes” por no contar cuáles fueron sus verdaderas intenciones.
¿Cuáles fueron los primeros indicios que los llevaron a detectar las actividades de Eduardo Rózsa?

Los primeros indicios los detectamos mucho antes del operativo. Vimos que en Pando, por ejemplo, no se utilizó una técnica de operaciones conocida en Bolivia en septiembre de 2008. Buscando en la biblioteca encontramos que en Croacia se utilizaron ese tipo de técnicas: la apertura de zanjas, empujar y masacrar en el río. Ahí comenzamos a sospechar algo, aunque todavía no podíamos decir de qué se trataba.

Empezamos a hacer toda una investigación y un seguimiento y detectamos que en Pando existió una mano extranjera con conocimiento en combate de guerrilla y contraguerrilla.

Fue poderoso en el Gobierno terminó relegado
Carlos Núñez del Prado fue el hombre fuerte del exministro de Gobierno Alfredo Rada. Ahora está fuera del Gobierno


¿Cuándo identifican a los personajes?
Los personajes no se identifican hasta el final. Sabíamos que había extranjeros metidos en el baile, no podíamos saber de quiénes se trataba. Cuando se produce el operativo en Santa Cruz, en medio del atentado en la casa del cardenal y la intervención misma, descubrimos quiénes pueden ser. Todo esto sucede a raíz del atentado al cardenal. Esa operación militar fue la que determinó quiénes eran y cómo estaban actuando.

¿Entonces, cómo se hizo el seguimiento?
Se tenía mucha información. Los datos eran bastantes. Se tenían ubicados los lugares y las posibles acciones que se podían realizar.

¿Cuándo comenzaron a sospechar de las intenciones del grupo?
Nosotros ya teníamos conocimiento de las acciones y las intenciones del grupo. Sabíamos que estaban entrenando gente en el estand de Cotas. Sabíamos dónde se alojaban y qué planes tenían. Nosotros sabíamos qué clase de operaciones iban a desarrollar porque logramos infiltrar a un par de personas que nos contaron cuáles eran sus intenciones. Ellos hablaron en la famosa parrillada en la que se sacan un par de fotos. Ahí hablaron del atentado contra la vida del presidente, del atentado contra el Cardenal, que no se sabía la fecha, y otras intenciones operativas.

¿Qué información consiguieron los infiltrados?
Desde el primer momento, cuando nos enteramos que es gente que viene de los Balcanes, sospechamos que se trata de una operación de división de Bolivia. Cuando empiezan a operar, cuando empiezan a hablar y entrenar, nos damos cuenta plenamente de esto. Uno de los síntomas más importantes de esta realidad es que ellos actuaban impunemente en Santa Cruz. Se sentían tan impunes que podían ir al Carnaval, a restaurantes y a todos lados. Se sentían seguros en casa porque les dieron las garantías de que allí no pasaba nada. Cuando se acercaban al altiplano y a los valles ellos tomaban medidas de seguridad. Ellos no se movían de la misma manera en Santa Cruz como en el resto del país. Eso fue un indicio de que ellos querían dividir al país.

Cuando se detectaron los planes en Cotas y la Policía halló los planos de operaciones pudimos darnos cuenta de la magnitud de esto. Ni siquiera nosotros sospechábamos la magnitud de sus planes. Nosotros no creíamos que era tan grave. Ellos calculaban que iban a existir 30.000 muertos en la primera etapa de la guerra; en el primer año. Iba a ser una guerra civil muy cruenta de división del país.

En los mapas de Santa Cruz se ven cercos con extinción. Para el que sabe de nomenclatura militar, un cerco con las flechas hacia adentro significa extinción. Significa que iban a arrasar contra todo lo que está dentro. Lo más llamativo es que los cuatro planos marcados con extinción eran las zonas donde viven los collas. El Plan 3.000, el Torno, La Guardia y el mercado Abasto. Eso nos da idea del volumen de asesinatos que querían causar.

¿Esa información llegaba al presidente?
Hay que tomar en cuenta lo que es seguridad del Estado. No se podía divulgar la información hasta que no se habían cumplido los requisitos necesarios. La información al presidente era relativamente fluida, casi diaria. Se le comunicaba solo lo confirmado y verificado.

¿Cómo fue la organización en Santa Cruz?
Según la investigación realizada por la Cámara de Diputados, la cabeza de todo eran ellos, coordinando con Branko Marinkovic, con (Hugo) Achá, con (Alejandro) Melgar y compañía. Eran un grupo de hombres que se creían tan impunes que uno de ellos se hacía apodar Superman (Achá). No tenían la vergüenza o el pudor de ser un poco más humildes. Arriba de ellos había un comité político en el cual (Rubén) Costas era tomado en cuenta. Había otros elementos que no los conozco. Eran varios empresarios y políticos de Santa Cruz.

Debajo de ellos estaba la Unión Juvenil Cruceñista. La UJC iba a ser utilizada como la masa que iba a atacar y realizar el trabajo sucio. Ellos tenían la intención de volar un par de discotecas juveniles en La Paz para provocar bronca contra los cruceños y después hacer volar discotecas en Equipetrol para causar molestia contra el colla y desencadenar la guerra.

Ellos calculaban que la guerra iba a durar hasta tres años y medio según los testimonios recogidos después del operativo en Cotas. Ellos calculaban, como les decía, 30.000 muertos en la primera etapa. Si ustedes recuerdan la guerra de los Balcanes, fue ese más o menos el plan. Mismas bajas y tiempos. Asalto de hospitales, asalto de escuelas, asalto de mercados, exterminio.

Hoy hablar de que son simplemente autonomistas es un ridículo y una vergüenza para ellos mismos. Allá quien lo quiera creer, pero la realidad es tan apabullante que es absurdo creer eso.

¿Cuál fue el principal error del grupo Rózsa?
Creo que es la confianza. Ellos actúan en Santa Cruz con una confianza absoluta. Ellos no tenían espíritu conspirativo en Santa Cruz, solo lo tuvieron cuando salieron de Santa Cruz. El no tener ese espíritu hace que se abran, que confíen. Lo que pasa es que les mintieron, les hicieron creer que todos estaban con ellos. Pensaban que todo Santa Cruz estaba con la derecha. Hoy tenemos que el MAS y la izquierda tienen un 40% en Santa Cruz y en Beni está arriba del 45%. Esa falta de espíritu conspirativo, en la clandestinidad, significa perder.

¿Ellos habrían logrado separar a Santa Cruz?
Según las condiciones de ese momento, la ‘media luna’ tenía una gran fuerza. Lo que no contaban ellos era el apoyo al MAS dentro de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija. Eso es lo que no calcularon. Su análisis político era muy pobre. Los actores políticos cruceños no tuvieron muchas luces y su análisis era que todo el pueblo de la ‘media luna’ los iba a apoyar.

Yo creo que a estas alturas estaríamos en el final de una guerra civil. Con mucha más crueldad de la que ellos preveían porque habría existido una gran resistencia en la retaguardia de ellos mismos. La resistencia de la izquierda en la ‘media luna’. Por eso habría sido mucho más cruento. No podemos especular al respecto, pero sí tener una idea. Estaríamos en un país dividido.

¿Qué precipitó el operativo?
El atentado al cardenal (15 de abril de 2009). Nosotros esperábamos que todavía ellos estén en un tren de entrenamiento y preparación. Cuando desatan el atentado nosotros levantamos toda la información, encontramos el vehículo en el hotel (Las Américas) y actuamos.

¿Cómo se toma la decisión?
La decisión fue tomada en las esferas más altas. Hay que tomar en cuenta que el presidente se encontraba de viaje. El ministro de Gobierno también se hallaba fuera del país. El operativo lo realizó la Policía, no lo realizan los civiles. Fue un intercambio de balas muy grande, de alrededor de 25 minutos. Fue un enfrentamiento muy fuerte donde por suerte ningún Policía sale herido y menos muerto.

Sin embargo, peritajes en el exterior y denuncias señalan que no existió enfrentamiento en el hotel Las Américas…

Hay que hacer notar que no es una masacre porque sobreviven dos. No es lo mismo que sucede en la embajada de Japón en Lima, donde no sobrevive ninguno de los secuestradores. Acá hay sobrevivientes, no fue a ultranza. Aquellos que se enfrentaron recibieron fuego, los que no se enfrentaron no recibieron fuego. La mayor prueba de esto es que los dos (Elöd Tóásó y Mario Tadic) están totalmente sanos. En una masacre no dejas testigos. En las primeras tres habitaciones hubo resistencia, en las últimas dos no existió nada y ellos salieron ilesos.

¿Cómo se planificó el operativo?
Esa parte no la conozco. El operativo fue organizado, planificado y ejecutado por la Policía.
Algunos de los detenidos señalan que fueron torturados…

Eso es irrisorio. Cuando ellos plantean que han sido torturados, yo pregunto con qué tiempo. El operativo empezó a las 04:07 de la mañana y acabó a las cuatro y cuarenta y pico. A las cinco de la mañana ya se estaba en Cotas. Si se los torturó entre las 04:45 y las 05:00, qué débiles fueron que delataron todo tan rápido. Es un absurdo. Por otro lado, después de eso, a las 08:00, ellos ya estaban en la Fiscalía de La Paz y ante médicos forenses. ¿A qué hora se los toturó? Qué debilidad la de ellos si sólo resistieron 10 minutos para delatar todo tan rápido. Esa es una de las cosas incongruentes que nunca se pudieron decir en público y me parece un absurdo no decirlo. Si vemos el manejo de la información cronológicamente, nos damos cuenta de que ellos no fueron tocados. El médico forense certificó que no existió ningún indicio de tortura.

¿Qué habría sucedido en caso de no detener al grupo?
En estos momentos nos encontraríamos en los finales de una guerra civil muy larga, de más de tres años. Con más de 30.000 muertos, el país dividido y una crisis económica gigantesca. 30.000 muertos no es para reírse. Habría sido doloroso para la patria. Más todavía porque habría sido realizado por gente que venía de afuera, contratada. Son mercenarios que no tienen el valor de decir su verdad. Cuando nosotros, los revolucionarios caíamos presos, lo primero que hacíamos era reivindicar nuestras acciones. Defendíamos la lucha armada y la realización del socialismo. Ellos no, ellos se ocultan. Dicen, ‘somos autonomistas, no separatistas’, en una cobardía totalmente evidente. Nosotros jamás fuimos cobardes, decíamos nuestras intenciones y aprovechábamos las cámaras y grabadoras para hacer una tribuna de guerra.

¿Todavía hay peligro?
Hay dos preocupaciones. Primero, qué pasó con todo el grupo que Rózsa entrenó. Segundo, si el pueblo está lo suficientemente maduro como para detectar un movimiento así. Son las dos preocupaciones que me hacen dormir mal. Yo creo que el grupo que Rózsa entrenó sigue activo. No sabemos cuándo se volverá a precipitar en acciones. Tenemos que estar siempre alertas. Por otro lado, es importante la madurez del pueblo. Yo creo que mientras el pueblo boliviano esté movilizado, se puede evitar este tipo de enfrentamientos y situaciones.



Un escándalo lo alejó de su trabajo en la oficina del Defensor del Pueblo


Perfil

Usó las armas en las décadas del 60 y 70 lo filmaron entregando dinero a Villa Vargas

Cargo Ex Viceministro De Seguridad Ciudadana Ciudad La Paz

FUE HOMBRE CLAVE DEL GOBIERNO
Durante los primeros cuatro años de la administración Evo Morales fue director de Seguridad Ciudadana, dependiente del Ministerio de Gobierno y se ocupó de cuidar las espaldas al presidente en los momentos de mayor polarización del país. Se alejó del puesto en abril de 2010.

MIEMBRO DE LA IZQUIERDA GUEVARISTA
Todavía se declara militante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el brazo armado que en los 60 fundó en Bolivia Ernesto Che Guevara. Recibió formación en Cuba y defendió al Gobierno de Salvador Allende en Chile durante el golpe de Estado de Augusto Pinochet (1973).

TERAPIA CONTRA LA TORTURA
Durante los últimos años del siglo pasado y los primeros del actual trabajó en el Instituto de Terapia e Investigación sobre las secuelas de la tortura y la violencia (ITEI), desde donde atendió a las víctimas de las dictaduras y también las masacres perpetradas en los años de democracia.

VIDEOSOBORNO
Aparece en una grabación de video pagándole $us 31.500 a Ignacio Villa Vargas, extestigo clave del caso terrorismo, hoy enjuiciado.

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