Abogado de Zapata: Examen de ADN probó la paternidad de Evo

Gabriela Zapata tiene una prueba de ADN que demuestra la paternidad de Evo Morales, según dijo a sus abogados. La misma data de hace por lo menos cuatro años y sería elemento conclusivo del proceso iniciado por el primer mandatario ante un juzgado de la niñez.

"Hay una prueba de ADN y, por lo que ella señala, se ha realizado hace cuatro años atrás. Por lo que ella dice existe pruebas materiales que demuestran la existencia del niño y que el presidente es el padre", dijo el abogado Eduardo León, que se sumó al grupo de sus defensores.



La joven empresaria acudió nuevamente hoy a declarar ante la justicia, en medio del proceso que el primer mandatario inicio para conocer la existencia del niño y su paradero. La misma se suspendió y fue llevada a la cárcel de Obrajes, donde guarda detención desde el 28 de febrero.

"La prueba (de ADN) es concluyente en el caso y ella la presentará", agregó el jurista y detalló que se "está presentando un conjunto de documentos que va dar lugar a que este caso se solucione, son pruebas que ella tiene".


León no quiso dar más detalles sobre cuándo o cómo se recabó el examen, pero aseguró que Zapata cuenta con todos los documentos para dejar en claro que el hijo existe y que es fruto de la relación que tuvo con el presidente cuando tenía 18 años.

"Alguien le dijo al Fiscal General que presentara los documentos y para el criterio de la señora Gabriela Zapata, esos documentos son falsos porque ella tiene originales. Se le puede iniciar un proceso por uso de material falsificado", declaró el abogado.



Esta semana el Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, presentó dos documentos "falsos" que usaba Zapata, un título profesional y un certificado de nacimiento. Se sostiene que esos documentos nunca los usó la empresaria.

Hoy por primera vez la expareja de Evo rompió el silencio, calificó de "monstruo" a Evo, advirtió miseria humana en el proceso y dijo que él se encargó de todos los trámites porque en ese entonces apenas tenía 18 años y el presidente 48 años.