Un policía recibe las cédulas de identidad a través de una diminuta ventanilla y pregunta a quién se visita. El Deber mencionó el nombre de otra interna porque está alertado de la restricción de visitas a Gabriela Zapata. Una vez adentro, una llamada de atención de los oficiales a los subalternos facilita el ingreso y, tras una somera revisión, se entra al patio del penal que a esa hora, 9:50, está llena de internas y las visitas trajinan por el reducido espacio.
La entrevista con Gabriela Zapata no fue pactada porque el ingreso de periodistas está prohibido, por eso se recurre a la entrada de particulares. En una mesa está sentada la expareja del presidente Evo Morales, ataviada con un pantalón jean, una blusa negra y una chamarra gruesa que combina con su vestuario; luego que El Deber se identifica, ella accede a conversar de inmediato y busca dónde hacerlo. Escoge un pequeño banco que sirvió como el refugio para un diálogo de dos horas, aproximadamente, y en la que la expareja del jefe de Estado sollozó en dos oportunidades y pidió anotar la frase para el padre de su hijo: “Evo Morales no era el monstruo que es hoy”.
“Ya no voy a callarme”, afirmó en tres oportunidades seguidas, y después de leer las notas de tres periódicos relató que no conocía los documentos supuestamente falsos que presentó en La Paz el fiscal General, Ramiro Guerrero.
“El certificado de nacimiento que fue mostrado me lo entregó el abogado de Evo Morales y yo no participé en el trámite porque me dijeron que el profesional se encargaría de todo”, dijo Zapata.
Sobre la cédula de identidad que mostró Guerrero en una conferencia de prensa, aseguró que lo recibió junto con el certificado de nacimiento del niño. Sobre el título profesional de Abogado, señaló que ella nunca lo tramitó y desconoce la existencia del documento.
Consultado sobre el tema, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, calificó como “una fábula” las declaraciones de la expareja del presidente. En su criterio, Zapata recurre a una estrategia evasiva para evitar los procesos anunciados por el fiscal general. “Lo más fácil es que ella presente el original del certificado de nacido vivo, que lo presente”, retó el ministro.
Por la tarde, El Deber buscó al abogado que supuestamente entregó los documentos a Zapata, sin embargo, éste no acude a su oficina desde hace dos semanas, dijo el personal administrativo.
Zapata mencionó que ella dio a luz en un hospital particular e incluso mencionó el nombre del médico que la atendió, pero ayer fue imposible encontrarlo.
“Evo Morales no puede negar la existencia del niño porque hasta 2010 le enviaba 100 dólares de pensión a su hijo y ese dinero no alcanzaba para su manutención”. Reveló que cuando el menor tenía dos años, ella fue hasta su oficina y recibió una dura reprimenda por aparecer de ese modo. “Me hizo un escándalo y yo no sabía qué decir”, relató.
Por su lado, el ministro Ferreira afirmó que la versión de Zapata “no tiene pie ni cabeza”. Recomendó a la acusada que acuda ante un juez para que demuestre que el niño existe. “Todo esto es un show. Están en la línea discursiva de la mentira. Es fácil aclarar esto, que diga dónde está el menor”, insistió.
Cuáles son las pruebas de su versión, cuestionó El Deber. Gabriela Zapata dijo que tiene todos los documentos guardados y una escritura pública por si le sucede algo. Reiteró que vio a Morales después de 2007, cuando –según el propio Presidente– dejaron de verse.
ESCRIBIÓ A QUINTANA
La acusada dijo que los policías que estuvieron el día de su detención veían cómo se comunicaba por WhatsApp con el ministro Juan Ramón Quintana. Al recordar esos días empezó a sollozar y dijo que no es posible admitir cómo la atacan ahora y la acusan de haber falsificado documentos que ella desconoce. “Cómo pueden maltratar a una mujer por intereses políticos, me están dando muerte civil; no entiendo el odio del Vicepresidente (Álvaro García), es como si creyeran que yo tramé todo y que fragüé todo, cuando ellos son responsables de lo que ocurre”.
En medio del diálogo, llegó la tía de Zapata, Pilar Guzmán, quien le informó rápidamente que fue amenazada con un proceso por haber informado de la existencia del niño. “No importa, no tengo mucho tiempo, pero no voy a mentir, quieren que ahora neguemos al niño”. El Deber menciona los contratos de la CAMC y Zapata afirmó que es el otro tema que no tiene nada que ver con su hijo, y que primero saldará los problemas legales del menor.
ADVIERTE CON AMPLIAR LA INVESTIGACIÓN
Fiscal: De qué reserva se habla si no existe el niño
El fiscal General, Ramiro Guerrero, informó ayer que el Ministerio Público evalúa convocar a los abogados defensores, al periodista Carlos Valverde y a la tía de Gabriela Zapata, Pilar Guzmán, por la supuesta presentación de un certificado de nacimiento falso del presunto hijo del presidente Evo Morales ante el Juzgado Segundo de la Niñez.
“Se va a convocar a esta señora (tía de Zapata) dentro del marco de la investigación que se está haciendo (...). Habrá que también plantear a los abogados o a quienes usaron esos documentos falsos, por otra parte de qué reserva se puede hablar si no existe el niño, se dicta reserva, cuando hay que precautelar los derechos de un menor, pero si no lo hay no”, sostuvo.
Guerrero dijo que la investigación se desarrolla con base en documentación recolectada y que demuestra la veracidad del caso y que no ingresará en ningún debate con la familia de si el tema es reservado o no. “Se está investigando eso (más implicados en el proceso de falsificación), seguramente ella no ha actuado sola, hay una firma ahí, que puede ser la (persona) que haya falsificado o que la haya firmado”.
Por otra parte, el Fiscal General dijo que en las próximas horas se procederá con una audiencia ampliatoria para considerar la imputación por otros supuestos delitos en el que habría incurrido Zapata Montaño.
“Hay que volver a citar sobre estos nuevos delitos, eso se trabaja desde ayer (miércoles), son ciertas etapas procesales que hay que cumplirlas”, dijo.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, a modo de corroborar que el hijo que tuvieron Zapata y el presidente Morales no existió, señaló que en 2007 no se tiene el registro de salida del país de ningún niño con el apellido Morales Zapata.
Dirá la verdad
Gabriela Zapata ha decidido romper el silencio, la están acusando de cosas que han llegado al límite de soportar, cualquier ser humano tiene un límite, afirmó su tía Pilar Guzmán.
“Al final, la que sabe toda la realidad y la verdad es ella como madre, y si ella en algún momento ha tomado otra actitud era por proteger a su hijo, una madre puede dar la vida por el hijo y ahora dice, le digan, le hagan, está dispuesta a todo”.
GOBIERNO DICE QUE RECIBIÓ MÁS DE 87 VISITAS
Empresaria denuncia su situación ante la ONU
Gabriela Zapata denunció en una carta enviada al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia que teme por su vida y las de sus hijos. En la misiva le suplica al representante de ese organismo, Denis Racicot, que interceda para que sus derechos se respeten y le cuenta que está impedida de revelar información sobre el “hijo en común” que tiene con Evo Morales.
En la misiva, además, le suplica que interceda para que se respeten sus derechos frente a la arremetida judicial. Zapata manifestó que se encuentra amedrentada y atemorizada ante las permanentes amenazas que recibe por el teléfono público de la cárcel de Obrajes. “Recibo constantes llamadas, donde se me amenaza con que apareceré muerta si me animo a decir mi verdad”, señala.
La empresaria, por primera vez, rompió el silencio para cuestionar la decisión del presidente Evo Morales de mantener la reserva del caso, porque le impide revelar la verdad.
“El señor Presidente ha ordenado que en el tema que hace referencia al hijo que tenemos en común tenga carácter de reservado, por tanto estoy impedida que yo o mis familiares puedan demostrar y hacer conocer la verdad”, señala en su nota.
Por su parte, el Ministerio de Gobierno, a través de un comunicado, afirmó que Zapata goza de garantías como cualquier procesada y que no fue incomunicada.
“La señora Zapata en ningún momento quedó incomunicada; al igual que las más de 200 internas del Centro de Orientación Femenina de Obrajes goza de todos los derechos y garantías”, señala.
“La señora Zapata ha recibido al menos 87 visitas y ha conversado con familiares, amistades, abogados y periodistas”, dice.
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