Jimy Morales, quien cumplía labores como chofer y almacenero de la Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, bajo órdenes de Cristina Choque, afirmó que Gabriela Zapata le entregó la suma de 30.000 dólares y le pidió que los deposite a nombre de la propia Zapata arguyendo que ella no tenía tiempo, según reveló ayer, Marco Guía, abogado de Morales, quien asegura que se desconoce la procedencia y uso del dinero.
El sábado 20 de junio de 2015 (fecha aproximada), Zapata pidió a Morales, como un favor particular, que deposite en su propia cuenta el monto de dinero que ella le entregó y este accedió porque era un día no laborable, informó Guía respecto del tipo de vínculos que su cliente tenía con la expareja del presidente Evo Morales.
“Jimmy Morales trabaja actualmente en el Ministerio de la Presidencia, como almacenero y chofer y, según la denuncia, mi cliente habría incurrido en el delito de uso indebido de bienes del Estado, supuestamente, porque él conducía en el motorizado del Ministerio a esta señora, Gabriela Zapata”, afirmó Guía.
La mañana de ayer, el vicepresidente Álvaro García aseguró que Zapata, madre de un hijo del mandatario, que hasta la fecha se desconoce si continúa con vida, utilizaba las oficinas de la Dirección de Gestión Social, a cargo de Choque, para recibir a empresarios extranjeros sin detallar los fines.
En este sentido, el Ministerio Público abrió una investigación y los nombres de Choque y el chofer Morales saltaron como supuestos implicados.
En este sentido, Guía señaló que la sindicación en contra de su cliente es “un tanto falsa”, pues el funcionario en su calidad de chofer admitió, sin precisar fechas ni lugares, que transportaba a Zapata a distintos puntos pero lo hacía cumpliendo instrucciones de Choque y en su compañía.
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