Intocable en medio de todo el escándalo del caso Zapata, así quedó la empresa transnacional asiática CAMC, con la que el Gobierno de Bolivia realizó más de un contrato millonario en diferentes proyectos del país.
La oposición y analistas políticos cuestionan que las autoridades de Gobierno ni los representantes de la justicia, hayan actuado de forma enfática para investigar el rol de la CAMC en las denuncias de tráfico de influencia entre el presidente Evo Morales y Gabriela Zapata, su expareja y exgerente comercial de la empresa transnacional.
Críticas. La diputada de Unidad Demócrata (UD) Eliane Capobianco, señaló que en más de una oportunidad se solicitó que se convoque a los ejecutivos de la empresa para que den un informe sobre la situación de la empresa, pero que sin embargo, no lograron que los parlamentarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) dieran vía libre a las peticiones.
"Nunca hubo la intención de convocarlos, dentro de la comisión el MAS se opuso en todo momento, ellos salieron intactos de todo el escándalo. Nos gustaría que digan algo los de la empresa, que informen de su trabajo", dijo Capobianco.
Observaciones. Para Albert Osinaga, analista político, existen intenciones claras de evitar algún contacto de los ejecutivos de la empresa con los investigadores. "Yo creo que están tapando desde el Gobierno, ninguno salió a decir si era verdad o mentira las acusaciones, yo creo que hay más gente involucrada en este problema y si la empresa misma no habla, es porque ellos tienen algo para esconder", dijo Osinaga.
Indicó que en muchas de las observaciones señaladas, se evidenciaron que habían irregularidades, como en la adquisición de taladros por parte de la Gobernación de La Paz, o como algunos contratos que se culminaron con éxito.
Dudas. En la misma línea se pronunció el politólogo Jimmy Frías, quien sostiene que varias preguntas aún no fueron respondidas ni por la misma CAMC ni por las autoridades de Gobierno. "¿Quién avaló a Gabriela para estar en ese cargo? ¿Quién dio la orden de que ella trabaje sin títulos?, ¿Quién le dio poder a la expareja del presidente?, ¿Por qué la empresa solo tenía contratos con el Gobierno?, ¿Por qué no salieron a defenderse de las acusaciones?, ¿Por qué no hubo una auditoría general al trabajo de CAMC?, cuestionó el politólogo.
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