El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, fue detenido ayer en Santa Cruz, por el Ministerio Público, por denuncias en su contra sobre un presunto “proyecto fantasma”, que representó una pérdida para el Estado de cerca de 1 millón de bolivianos, según informaron fuentes oficiales.
Ayer se presentó la imputación formal ante la autoridad jurisdiccional y la audiencia de medidas cautelares se realizará en las siguientes horas.
La aprensión de Chávez se da en el marco del proceso investigativo, que realiza el Ministerio Público por los delitos de incumplimiento de deberes y contratos lesivos al Estado, debido a un proyecto presuntamente “fantasma”, financiado con recursos del Fondo Indígena, el mismo que fue intervenido tras develarse varios casos de supuesta corrupción.
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