La empresa más grande del país, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), se vio envuelta en distintos hechos de corrupción durante las gestiones de cinco presidentes que administraron la estatal. En distinta medida, Jorge Alvarado, Juan Carlos Ortiz, Manuel Morales Olivera, Guillermo Aruquipa, Santos Ramírez, Carlos Villegas y Guillermo Achá tuvieron que defenderse ante hechos cuestionados por sectores de oposición y medios de comunicación….
Los escándalos que agobiaron a la empresa petrolera estatal, se
refieren a contratos lesivos contra el Estado, uso indebido de
influencias, enriquecimiento ilícito, accidente de tránsito, atraco y
asesinato del empresario tarijeño Jorge O´Connor D`Arlach, robo de
llantas y baterías, red de corrupción con contratos para la unidad de
comunicación, y finalmente el caso de las narcocisternas, entre los más
sobresalientes.
Jorge Alvarado (2006)
En julio de 2006, Jorge Alvarado asumió la presidencia de YPFB con la promesa de renovar la estatal en dos años.
Tras siete meses de gestión, Alvarado fue obligado a renunciar por
denuncias de haber realizado supuestos contratos ilegales y lesivos
contra el Estado, los cuales significarían la pérdida de $us 39 millones
para las arcas del Estado. Antes de que inicie cualquier investigación,
fue designado embajador en Venezuela.
Juan Carlos Ortiz (2006 – 2007)
Fue posesionado el 28 de agosto de 2006, su gestión fue muy corta y
dimitió a su cargo por presiones políticas antes de cumplirse el primer
año de Gobierno.
Manuel Morales Olivera (2007)
Morales Olivera asumió el cargo el 20 de enero de 2007; fue parte del
equipo que diseñó la nacionalización de los hidrocarburos y se
desempeñó como asesor de la presidencia de YPFB.
La gestión de Morales se manchó a raíz de la realización de 44
contratos petroleros irregulares con múltiples errores, mediante
negociaciones secretas que entabló con las petroleras. En la
administración de Morales Olivera, se dijo que las transnacionales
petroleras pagarían hasta el 80% de sus ingresos, sin embargo gracias a
las irregulares negociaciones, el país solo percibió el 50%.
Guillermo Aruquipa (2007 – 2008)
Fue posesionado el 24 de marzo de 2007. La gestión de Aruquipa fue
vinculada por hechos de nepotismo y contratación de personal
aparentemente ilegal, por lo que se vio obligado a presentar su
renuncia.
Posteriormente en 2009, Aruquipa fue aprehendido por los delitos de
tráfico de influencias, asociación delictuosa, por conformación
irregular de la sociedad mixta entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos y el Servicios e Industrias Petroleras S.A. (YPFB-SIPSA).
SIPSA fue creada por orden de Santos Ramírez con el propósito de prestar
servicios a YPFB, entre ellos la recalificación de garrafas de GLP,
contrato que se adjudicó por 1,8 millones de dólares.
Santos Ramírez (2008 – 2009)
Fue posesionado el 12 de marzo de 2008. La gestión de Ramírez fue una
de las más criticadas de la historia de YPFB. En su contra se abrieron
12 casos por corrupción.
Los casos de Sipsa y Catler son la muestra de las grandes
irregularidades en la administración de Ramírez. En el primero ordenó la
conformación irregular de la empresa YPFB-Sipsa y suscripción de
contrato de recalificación de garrafas. En el segundo caso, Ramírez fue
acusado por corrupción en la adjudicación de obras a la empresa Catler
Uniservice, encargada de la construcción de la Planta Separadora de
Líquidos (Rio Grande – Santa Cruz); por este hecho fue condenado a 12
años de cárcel.
También resaltan otros 10 casos con diferentes denominaciones: caso
Mario Cossio Mac Galem y otros, caso Daesung, caso medidor volumétrico,
caso “Telas”, caso “Zapatos”, caso Estación de Servicios Uruguay, caso
Camisas y blusas, caso Advisory Group, y caso falsificación.
Carlos Villegas (2010 – 2014)
Villegas asumió el cargo el 1 de febrero de 2009 y fue el presidente
que más tiempo duró en la administración de la estatal petrolera, pero
no se libró de los hechos de corrupción durante su gestión.
En primer lugar, resaltan hechos de corrupción por funcionarios de
YPFB, como es el caso de Gerson Rojas quien fue destituido por haber
cometido delitos de uso indebido de bienes del Estado y enriquecimiento
ilícito. Otra situación irregular se desata por el robo de 144 llantas
de YPFB, el cual fue denunciado por vecinos de la ciudad de El Alto,
exigiendo a Villegas aclarar el caso, donde según el diputado Amilcar
Barral, estuvo involucrado el hijo del ministro de Economía Luis Arce,
Marcelo Arce. Un caso similar fue el que se produjo en Santa Cruz, con
la pérdida de 146 llantas nuevas y cuatro baterías UPS (Sistema de
Alimentación Ininterrumpida) de los galpones de la Vicepresidencia
Nacional de Operaciones (VPNO) y del galpón de activos fijos de YPFB. En
esta irregularidad el Ministerio Público investiga a tres funcionarios
de YPFB.
Pero el caso más relevante fue sin duda el de la unidad de
comunicación de YPFB. En este caso se denunció la formación de una red
de corrupción que operaba al interior de la petrolera, por el que seis personas relacionadas con la Unidad de Comunicación de YPFB y de almacenes de la subsidiaria Chaco, fueron aprehendidas.
Entre las personas detenidas se encuentra Selva Camacho (fue directora
de Comunicación de YPFB), Ever Terán Flores (funcionario de la Unidad de
Comunicación de YPFB), Ericka Rojas Rivero (representante de la empresa
Colibrí), Guido Alarcón Terrazas, y Luis Alejandro Bell Camacho (hijo
de Selva Camacho).
La Ministra de Transparencia, Nardy Suxo, dijo que Carlos Villegas
presentó la denuncia contra esas personas por uso indebido de
influencias, posible enriquecimiento ilícito y supuesto incumplimiento
de deberes al interior de la unidad de comunicación.
Selva Camacho denunció que Carlos Villegas cometió hechos de
corrupción además de que la habría acosado en varias oportunidades desde
que era ministro de Planificación hasta el actual cargo que ocupaba.
Las denuncias no fueron demostradas.
Guillermo Achá (2015)
Asumió el cargo el 5 de febrero de 2015 y pese al poco tiempo que
lleva de gestión ya se ha visto involucrado en el hecho de corrupción de
las “narco-cisternas”.
El caso fue denunciado por el diputado opositor Tomás Monasterios,
quien informó que la justicia argentina había encontrado droga en los
camiones de una empresa contratista de YPFB. La empresa es CRETA SRL,
propiedad del empresario Juan Carlos Sejas, que administra una flota de
alrededor de 300 camiones cisternas, de los que casi 100 son de su
propiedad.
El pasado 6 de julio, Monasterios presentó una denuncia contra el
empresario y contra el presidente de YPFB por presuntas implicaciones en
actividades ilícitas de narcotráfico de la empresa de transporte de
carburantes Creta SRL y la supuesta participación de ejecutivos de la
estatal YPFB.
Además, el diputado considera que Achá fue permisivo con Creta SRL y,
por lo tanto, debería renunciar a su cargo. Cree que detrás del caso
hay “peces gordos que están siendo protegidos”.
La máxima autoridad de YPFB negó cualquier relación de la estatal con
las actividades ilícitas de la empresa Creta SRL e involucró en el caso
a la empresa cruceña Guabirá, que rechazó cualquier vinculación con la
actividad ilícita. Mariano Aguilera, principal accionista de Guabirá, es
además primo del gobernador Rubén Costas.
La renuncia del exgerente de Comercialización de YPFB, Mauricio
Marañón Somoya, coincidió con el estallido del caso pero el presidente
de la petrolera negó en dos ocasiones que Marañón se fuera de la empresa
por este problema.
La justicia de Argentina embargó recientemente 2,5 millones de
dólares sobre los bienes del empresario Sejas y la Interpol pidió su
captura. El 2 de septiembre se concretó la misma y el próximo día 4
prestará declaración en la audiencia de medidas cautelares que se
celebrará en Santa Cruz.
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