El exviceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, está convencido de que hay una equivocación en la tipificación del delito por el que están en prisión preventiva 10 implicados en la red tipificada como extorsión.
Torrico cree que al equivocarse en la imputación, dentro de seis o nueve meses los detenidos saldrán en libertad y no habrá más que agregar al caso.
“Yo digo que no es extorsión porque es un delito privado, tampoco es una organización criminal porque no hay caso de narcotráfico o secuestro, creo que es un caso de uso de influencias para enriquecimiento ilícito, hay un concurso real de delitos con múltiples víctimas y como son funcionarios públicos agravan su pena en un tercio. Si calificas mal en la cautelar en la audiencias conclusiva no califican los delitos que se imputa”, advirtió.
Torrico cree que no se trata de una equivocación pretendida con el simple afán de favorecer a la cita red. “Prefiero pensar que los fiscales han pecado de ingenuos, quiero darles el derecho a la duda”, expresó.
Recordó el Código Penal para referirse a algunas preferencias, tal el caso de haber enviado a los principales sindicados a la Felcc, enmanillar a unos y no a otros, lo que demuestra influencias de algunos.
Sugirió que la Comisión Nacional de Investigación en el caso de corrupción y extorsión debería convocar al ex fiscal, Harry Suaznábar y al actual juez del Juzgado Primero de Medidas Cautelares, Néstor Carlos Guerrero, debido a que todos los casos del Ministerio Público patrocinados por Rivera y Rodas recaían en estas dos instancias jurídicas, de manera extraña.
Con relación a la libertad de acción que tenían los integrantes de la red, recordó que fue manejado casi de manera independiente a partir de las atribuciones entregadas por la exautoridad Sacha Llorenti, quien en vez de controlar a su gente se dedicaba a “chatear” todo el día.
Producto de esta dejadez y abandono de funciones se dispararon varios casos como el de Caranavi, Chaparina y se quiso hacer ver que estos problemas fueron producto de que se rompieron las cadenas de mando.
A juicio de Torrico, nunca se rompe la cadena de mando. “Lo que sucedió es que en estos casos nadie quiere asumir su responsabilidad por el descuido y la inexperiencia que se ha manejado el Ministerio de Gobierno. Nunca se rompe una cadena de mando, lo que pasó en todos estos casos fue que todos querían ordenar y como tenía libertad de acción, querían hacer lo que les daba la gana, como que lo hicieron en muchos de los casos”, afirmó a EL DIARIO.
Torrico está convencido de que la contratación de Rivera, Rodas y otros no es producto de la casualidad, sino de influencias o padrinos. “En política no hay casualidades, tampoco méritos, todo es premeditado en política. Por algún motivo Villegas fue a dar al Ministerio de Transparencia. Cómo entró, no sé. La ministra dice que fue por concurso de méritos y no hay tal concurso, basta ver la página de Sicoe. Tampoco sé si doña Nardi (Suxo) hace las contrataciones o la hace un viceministro. Alguien lo puso, tengo mis sospechas, pero no puedo decirlo, porque luego me dirán que tengo que comprobarlo”, expresó Torrico.
En tanto, el proceso continúa y ayer se determinó la detención preventiva en Palmasola del exinspector de la Dirección de Bienes Incautados (Dircabi), Miguel Gutiérrez Solís, quien dijo que dio nombres en su declaración, pero “extrañamente” no se ha detenido a ningún aludido. “Si los fiscales y el Gobierno quieren encubrir todo está bien; mi vida corre peligro, pero saben quiénes están arriba”, declaró.
El caso de extorsión al norteamericano Jacob Ostreicher ya lleva diez detenidos con gente vinculada a los ministerios de Gobierno, la Presidencia y Anticorrupción, además de fiscales, entre ellos Fernando Rivera, Dennis Rodas, Isabelino Gómez, Boris Villegas y Juan Antezana.
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