Las reclusas del penal de Miraflores protestaron anoche, a hora avanzada, exigiendo la expulsión del centro penitenciario de Gabriela Zapata, debido a que estaría generando división entre las internas.
Las internas del penal de máxima seguridad gritaban, a voz en cuello, “¡Fuera Zapata!... ¡Fuera Zapata!”. “¡Queremos que se vaya, que se vaya! ¡Que se vaya del penal!”, a su vez, golpeaban las rejas con fierros para ser escuchadas. El motín comenzó a las 20.30 horas, aproximadamente.
En el patio del penal se prendió una fogata y alrededor de ella las internas exigían la expulsión de Zapata, y afirmaban que su llegada al centro penitenciario había generado división entre las internas, además de preferencias.
En el ingreso al penal, Pilar Guzmán, tía de Gabriela, esperaba a sus abogados y realizaba vigilia, evitando que se produjera un incidente mayor.
En contacto con EL DIARIO, Guzmán informó que el último contacto que tuvo con su sobrina habría sido al promediar las 16.00 horas. “Estuve con ella, la vi y me dijo que las internas no la dejaban ingresar al comedor y tampoco a los baños”.
Aseguró que desconoce la finalidad del motín de las internas. Sin embargo, un oficial del penal habría informado que la expareja del presidente Evo Morales estaría bien resguardada.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró a la red PAT que solo “unas 15 personas” realizaron la protesta y que tras la intervención de la Policía, que incluso usó agentes químicos, la “situación está bajo control”.
En tanto, el comandante general de la Policía Boliviana, general Édgar Téllez, aseguró que “la seguridad del recinto penitenciario está totalmente garantizada, no solo para la señora (Gabriela) Zapata” y aseguró que se reforzará con más efectivos el penal.
ANTECEDENTES
La tarde del 24 de marzo, Zapata fue trasladada desde el Centro de Orientación Femenina (COF), al cual ingresó el 28 de febrero, bajo detención preventiva, al penal de Miraflores “por razones de seguridad y para garantizar la convivencia pacífica de las internas del recinto carcelario de Obrajes”.
En el brote de protesta en el penal de Miraflores pudo advertirse que participaban solo unas 10 a 12 reclusas, pese que el total de internas es mayor a 50. Las que no intervenían, desde las ventanas gritaban que hoy emitirían una resolución, formalizando su exigencia para la expulsión de Zapata. De lo contrario, amenazaron con actos de violencia contra ella.
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