Oswaldo Rojas, exabogado de Zoilo Salses, afirmó que las armas secuestradas en el edificio Las Dos Torres en la ciudad de Santa Cruz pertenecían a la banda de Blas Valencia y que las encontradas en el estand de Cotas eran armas decomisadas en operativos desarrollados por efectivos de la fuerza antinarcóticos y fuerza anticrimen, las mismas que se encontraba bajo custodia en instalaciones de la Octava División de Ejército. En ese sentido el abogado Rojas le dio validez a las declaraciones que efectuara el coronel Germán Cardona.
Según el abogado la constatación de las afirmaciones hechas por Cardona pueden corroborarse con los registros de series y códigos de las armas que fueron utilizadas por la banda de Blas Valencia utilizada en el atraco a la remesa de Prosegur el año 2001.
“El armamento se ha decomisado, un armamento en las (edificio) Torres y averiguando las cosas, después de ser el abogado (de Salses) me entero de que este armamento había sido decomisados a Blas Valencia y colocaron en las Torres, y también en Cotas por eso teníamos pleno conocimiento que eran de la Octava División, no del armamento que está en custodia”, dijo.
En ese sentido pidió, como abogado de Gelafio Santiesteban, que se revisen todas las imágenes que fueron captadas por los medios de comunicación después del asalto al hotel Las Américas y aquellas que fueron grabadas por una cabo que a la fecha se encuentra en Venezuela, donde se muestra a Eduardo Rózsa Flores con vida y que luego de una contraorden fue “ejecutado” en su habitación.
“Si revisan las imágenes cuando toman el hotel donde estaba Rózsa en una filmación que hace la cabo, bajan a una persona (gruesa) con una polera, con franjas azules y blancas y lo enfocan sólo hasta la parte superior del cuello. Ese era Rózsa, entonces llega una contraorden de que debían matarlo. Suben y ahí muere Rózsa”, afirmó.
Para el abogado Rojas, la sustentación de la acusación del exfiscal Marcelo Rózsa, se basan en emails extractados de su computadora, lo que sirvió para llegar hasta el juicio que ahora se ventila en la ciudad de Santa Cruz.
Por su parte, el excomandante de la Octava División de Santa Cruz, general José Antonio Ágreda, negó toda relación con el coronel Germán Cardona y aclaró que en la instalación militar a su mando no pudo salir ni una munición debido al estricto control que se ejerce y por lo delicado que significa el manejo de armamento de guerra y por lo tanto rechazó las declaraciones Cardona.
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