El coronel Germán Cardona involucró a las autoridades de Gobierno que retiraron armas de los depósitos de la Octava División del Ejército de Santa Cruz, las que posteriormente habrían aparecido como parte de los indicios recolectados por representantes del Ministerio de Gobierno en el denominado caso Terrorismo I.
Entretanto, el comandante general del Ejército, general José Luis Begazo Ampuero, anunció que el coronel Cardona sería sometido a proceso en instancias del Tribunal de Justicia Militar por los delitos de: infidencia, deserción, usurpación de funciones, irreverencia a las órdenes militares, injurias, difamación, y calumnias en contra de autoridades militares y otros.
Cardona se encuentra en España donde gestiona refugio luego de dar a conocer incidencias en el caso Terrorismo I que causaron polémica en esferas gubernamentales y de oposición.
Al respecto, el general Begazo fue remitido a la letra “B” que establece una reducción de la actividad por seis meses lo que “tiene una consecuencia profesional”, además de que pesa sobre su persona una resolución de arresto por negarse a someter a sumario informativo instaurado por instancias del Tribunal de Personal del Comando del Ejército luego de constatar que se vulneró leyes, códigos y reglamentos que vulneran la moral y disciplina de la institución militar.
En entrevista con Erbol, dijo que la noche del 9 de abril de 2009 recibió una llamada del Sargento encargado del arsenal de la Octava División del Ejército, quien le informó que Quintana, la Delegada Presidencial en Santa Cruz (entonces Gabriela Montaño) y Raúl (se presume que sea Raúl García Linera), se estaban llevando las armas.
En esa ápoca Cardona era asesor jurídico de la Octava División y era encargado de solicitar al Ministerio Público que entregue armas de guerra incautadas a delincuentes, porque sólo las Fuerzas Armadas pueden tener un su poder este tipo de material bélico.
Recordó que entre el 5 y el 6 de marzo de 2009 lo llamaron, un suboficial y un sargento preguntándole si las armas podían disponerse para autoridades del gobierno. Él respondió que no.
Luego relató que en una oportunidad se reunió con Juan Ramón Quintana, junto con el comandante de la Octava División, éste último le habría pedido ayuda para "entregar las armas", situación que fue rechazada y motivó para que Quintana lo increpe y lo eche del lugar donde se encontraban y por ello lo calificó de “alzado, prepotente y atrevido”.
Finalmente hizo referencia a la extraña muerte del mayor Redy Olmos Rejas, quien era jefe del material bélico de la Octava División.
MARCELO SOZA
El exfiscal Marcelo Soza, que investigó el caso terrorismo, aseguró ayer que la información dada a conocer por el coronel Germán Cardona son verdaderos porque supuestamente la munición y armas encontradas en el operativo policial "que acabó con el grupo de Eduardo Rózsá" pertenecen al Ejército. Este hecho fue descalificado por autoridades de Gobierno.
"Al coronel Cardona nunca lo conocí, pero si él dice que hubo armas que sacaron del comando obviamente eso es un dato cierto porque ya existían rumores dentro de la misma Policía Boliviana de que ese armamento que se encontró en el Hotel Las Américas y en el stand de Cotas había salido precisamente de un otro operativo, que se hizo con anterioridad al caso terrorismo", dijo Soza a Erbol en contacto telefónico desde Brasil.
INDIGNACIÓN
El comandante General del Ejército, general Luis Begazo, a nombre de la institución castrense, expresó su “indignación” por las declaraciones del coronel Germán Cardona.
“El Comando General de Ejército manifiesta su indignación institucional por la actitud individual y personal de un miembro de la institución (Cardona) que no corresponde, no condice con un militar de honor que cumple las normas, los procedimientos, las leyes y los reglamentos”, dijo en rueda de prensa.
Anunció que remitirán al Tribunal Permanente de Justicia Militar antecedentes de procesos disciplinarios que enfrenta Cardona y que derivarían en delitos como: infidencia, deserción, usurpación de funciones, irreverencia a las órdenes militares, injurias, difamación, y calumnias en contra de autoridades militares y otras.
En cuanto a la custodia de armas el general Begazo, garantizó que en la Octava División están completas y negó la existencia de un informe “ultra secreto”, como denunció el coronel Cardona, antes de refugiarse en España.
“Habiendo evidenciado actuaciones irregulares, fuera del marco de la norma militar, el Comando General de Ejército remitió al coronel Germán Cardona una nota de servicio, un cuestionario al que él auto clasifica como ‘ultra secreto´”, explicó a los periodistas.
Informó que en ese cuestionario de seis preguntas, Cardona debía explicar y fundamentar toda su actuación militar y extra militar.
Sobre el tema de las armas el exviceministro de Gobierno Gustavo Torrico, afirmó que la investigación realizada por la comisión parlamentaria consigna el detalle de cada una de ellas con sus códigos respectivos en el cuaderno de investigaciones y que en ese momento se sabía que las municiones eran de Cofadena que habían sido vendidas por un Teniente de Ejército.
Lo que habría que hacer es constatar la serie de las armas que se4cuestró el Ministerio Público en el estand de Cotas en Santa Cruz y las que tiene consignadas en resguardo en dependencias de la Octava División.
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