El abogado de la defensa del llamado caso Terrorismo, Gary Prado Arauz, estimó que el proceso judicial, que inició en 2009, concluirá en el mejor de los casos en 2018, teniendo en cuenta las diferentes etapas que aún faltan por realizar.
“Éste es un proceso que no lo razonaron al momento de fundar la acusación y ésta es la consecuencia, vamos a vivir un 2016, 2017 y un 2018 esperando una sentencia”, manifestó el jurista.
Prado en ese sentido dijo que las órdenes del Gobierno de “condenar prontamente a todos” será muy difícil porque sólo con 10 testigos que presentó la Fiscalía se demoró de marzo a diciembre de 2015.
“El único sustancial ha sido el mayor Ocampo, de la Policía, que se aprendió bien el guión y repitió como loro, pero él no es un testigo presencial sino un testigo de la investigación; el resto de los testigos con sus declaraciones sólo favorecieron a la defensa porque no han relatado conocer de la comisión de un delito”, apuntó el abogado.
Dijo que este año lo más probable es que se concluya con la fase testifical de cargo y tal vez se inicie con la fase testifical de descargo, y el próximo año, 2017, “nos va a quedar para la totalidad de los testigos de descargo y recién en 2018 vamos a entrar a la fase de prueba material, documental”, dijo.
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