domingo, 28 de febrero de 2016

La intervención del Fondioc frena avance de obras y uso de proyectos

El proyecto de Apoyo a la Industrialización y Exportación de Piña en la Central Sindical Agropecuaria Mamorecillo “A” Villa Unión de la Federación Mamoré, en Bulo Bulo, Entre Ríos, está concluido, pero no se utiliza.

La edificación nueva de la planta enlatadora parece abandonada. Hay una sala de máquinas empolvadas, en el área de envasado todavía están las latas de los primeros intentos de industrialización y los equipos ya están instalados.

La intervención del Fondo de Desarrollo para los Pueblos Indígena Originarios y Comunidades Campesinas (Fondioc) impidió el aprovechamiento de proyectos ya concluidos y frenó el avance de obras que requieren el segundo desembolso en el Trópico de Cochabamba.

OPINIÓN visitó una quincena de proyectos ejecutados en los municipios de Entre Ríos, Puerto Villarroel, Chimoré y Villa Tunari. Constató que seis necesitan el segundo desembolso para avanzar y uno no tiene autorización para industrializar fruta.

En el departamento hay 79 proyectos que recibieron desembolsos totales y parciales, entre los años 2010 y 2014. En todo el país estos planes suman 1.100.

TERMINADO La planta de piña está en la zona de San Benito, kilómetro 243 de la vía nueva a Santa Cruz.

La comisión que encabezó la ejecución del proyecto tiene las llaves para abrir las rejas e ingresar unos 50 metros hasta el lugar. Al final de la tarde del 22 de febrero, un grupo de cinco personas expuso la obra y aseguró que se cumplió al 100 por ciento (infraestructura y equipamiento). Argumentó que no se utiliza debido a que el Fondo no dio el visto bueno y cuando realizaban los últimos trámites finales fue intervenido.

OBSERVADOS Este proyecto está entre los que tiene observaciones parciales por un posible daño económico al Estado y que fueron transferidos al Régimen de Liquidación para evaluación técnica, análisis de descargos e inicio de acciones legales que correspondan.

El Decreto Supremo 2394 establece un plazo de liquidación que vence el 26 de agosto de 2016, a un año de la creación del nuevo Fondo de Desarrollo Indígena (FDI).

La Dirección Ejecutiva de la Unidad de Liquidación evalúa los proyectos para pasarlos a auditoría o instancias penales.

Todavía se desconoce si las obras a medias o terminadas podrán continuar.

El representante del comité de ejecución de la planta enlatadora, Orlando Luizaga, dijo que en 2011 realizaron el contrato de consultoría para hacer el proyecto a diseño final, a fines de 2012 hubo una aprobación previa. Tras el primer desembolso se hizo compras y un equipo de monitores del Fondo hizo una visita para aprobar informes y autorizar el siguiente desembolso.

“Una vez aprobado hemos ido a complementar el convenio. Gestionamos y luego logramos el desembolso para el equipamiento de mesas, tanque, canastillos, envases, todo tal cual lo que dice el proyecto”.

La planta ya funcionó, según los representantes, pero les instruyeron no hacerlo. Luizaga acotó que devolvieron menos de 10 mil bolivianos y que todo lo ejecutado está respaldado con facturas.

La obra de construcción de estanques piscícolas para la producción de carne de pescado en las comunidades de Carrasco Tropical Colonia Ucuchi, en Puerto Villarroel también está observada. El proyecto se ejecutó a cinco kilómetros de la Plaza Principal de Ivirgarzama. Los estanques aparecen a la vista a ambos lados del camino, uno al lado del otro. Pero, no todos fueron construidos con recursos del Fondioc. Hay 80 personas que se dedican a la piscicultura, cada una tiene entre tres y cinco estanques de los cuales uno fue hecho por el Fondo.

Una de las beneficiarias, Nancy Rocha, contó que, con el primer desembolso, se hizo solo las piscinas e instalación de tubos y que faltan los alevines y alimento que se deben hacer con una segunda transferencia. No conoce cómo se acabará la implementación. Le dijeron que “falta otro trámite”.

Para no tener la piscina sin uso, ella compra sus propios alevines, dos mil al año, cada uno cuesta 1.50 bolivianos.

“Como estaba vacío (el estanque), con mi plata he comprado”.

Apuntes

Artículo 21

El Decreto Supremo 2493 establece que las funciones de la Unidad de Liquidación tiene entre sus funciones asumir, proseguir y llevar adelante los procesos judiciales y administrativos iniciados por el ex Fondo Indígena; efectuar las acciones necesarias para la realización, administración y recuperación de activos, cobro de acreencias y pago o resolución de pasivos; efectuar la programación del pago de pasivos; proseguir e iniciar acciones legales ante los tribunales competentes contra los presuntos responsables del daño económico.

Hay cinco planes en la lista con posible daño económicoDe los siete proyectos del Fondo Indígena, que requieren segundo desembolso para avanzar o comenzar a operar, cinco están en la lista de obras con observaciones parciales que generan posible daño económico al Estado.

Estos proyectos, que en todo Bolivia suman 713 fueron transferidos al Régimen de Liquidación.

La implementación de nuevas plantaciones de cúrcuma y jengibre en la Comunidad Playa Alta de la Central Espíritu Santo, Federación Yungas, en Villa Tunari tuvo un solo desembolso, el segundo estaba destinado para equipar una procesadora.

El representante legal, Milton Vargas, aseguró que se ejecutó lo transferido para iniciar la implementación de una procesadora de cúrcuma, comprar carretillas, ollas y la contratación de un técnico asesor para los cultivos.

“Hemos empezado el año pasado en octubre (...) tenemos informes de los técnicos que han sido observados algunos trámites y facturas”.

La contraparte de los beneficiarios fue la mano de obra, el chaqueo de terrenos y la siembra de entre media y una hectárea de terreno.

Falta el equipamiento, con molinos y ralladoras para procesar la cúrcuma.

“No se sabe cuándo nos van a dar el segundo desembolso. Pensábamos acabar este año para trabajar en el empaque de agosto hasta septiembre. Si se arregla rápido podemos alcanzar”

El proyecto de Apoyo a la Producción de Cítricos, Papaya y Banano a través del control mecánico de plagas y enfermedades en 10 sindicatos de la Central Chimoré compró 145 motodesbrozadoras, que son equipos para deshierbar. Resta la adquisición de 55 con la segunda entrega.

Los sindicatos ya beneficiados son Senda D, Senda B, Senda A, 27 de Octubre, Illimani, San Salvador C, San Salvador B y Carmen Variante y restan Senda 3 y Senda 2.

El secretario general de la Central Chimoré, Nelson Rojas, explicó que la primera transferencia fue invertida como corresponde y que los equipos se entregaron a 145 personas.

“Queremos que los beneficiarios estén conformes, porque ahora están desesperados”.

Explicó que una comisión del nuevo Fondo de Desarrollo Indígena (FDI) anunció su visita para estos días.

“Tal vez sea lo último para poder darnos el segundo desembolso”.

El proyecto de apoyo a la producción de leche mediante la implementación de ganado bovino del sindicato San Salvador perteneciente a la Central 18 de Octubre, en Entre Ríos, considera construir ocho galpones para ordeñar y entregar 30 vacas.

El representante legal Felipe Matías dijo que entregaron 18 vacas, una a cada familia, y que con el segundo monto se entregarán las 12 restantes, además faltan trimotos, tres tanques y generadores de energía.

Expresó que los recursos del Fondo incluían la implementación en un área de 20 metros cuadrados; sin embargo, hicieron inversiones propias y, en su caso, ampliaron los ambientes a 60 metros.

“Antes entregábamos 300 litros de leche y ahora, solo de esta zona, 700 litros al día, que va a la empresa Lacteosbol”.

La primera transferencia incluyó el pago a un economista, un agrónomo y un veterinario.

“Cuando ya queríamos comprar las ordeñadoras tuvimos desentendidos, el técnico economista no nos explicó bien, hubo errores en códigos en los informes. Hasta ahí llegamos y se dio la intervención. Hay unos 55 mil bolivianos todavía en el banco que no estamos moviendo porque podemos hacernos problemas”.

Entre estas obras observadas está la planta en Mamorecillo y la de estanques de Colonia Ucuchi.

La obra más millonaria de Cochabamba

La implementación de viveros, producción e industrialización de coco y copoazú en la Federación Sindical Agropecuaria Mamoré es el proyecto más millonario del Fondo en Cochabamba.

La obra tiene una inversión de 13.3 millones de bolivianos. Ya se transfirió 6.1 millones y falta 7.2 millones. Los otros 78 proyectos con desembolso en el departamento son de menos de un millón de bolivianos.

Los viveros son galpones con malla milimétrica negra, tienen construcciones con baño y ambientes para guardar carretillas, palas, picotas, machetes, motobombas, fumigadoras otros equipos.

El representante legal de los beneficiarios René Jiménez informó que tiene tres componentes: construcción de 14 viveros equipados con plantines, industrialización con agua de coco embotellada, extracción de la pulpa de copoazú y comercialización.

El responsable del comité administrativo Gualberto Fernández aseguró que no existen observaciones, que cuentan con documentación y que los 40 meses de implementación de la primera etapa se cumplen en diciembre de este año.

El representante del comité ejecutivo Humberto Sánchez informó que el proyecto inició en 2013 y ya entregaron plantines a 173 sindicatos del trópico.

Este proyecto y el de Apoyo al Cultivo de Piña para producción de fruta de alta calidad en el sindicato Sacaba de la Central Paraíso de Puerto Villarroel están en el grupo de los 204 vigentes transferidos al nuevo Fondo de Desarrollo Indígena (FDI).

En el plan del sindicato Sacaba, el primer desembolso se realizó hace un año y fue para plantas, fumigadoras y cartillas.

El representante del comité de ejecución Pedro Laime Cuenca trabajaba al final de la tarde del 23 de febrero, poniendo nuevas plantas de piña en su chaco.

Contó que tiene cuatro hectáreas de plantaciones y que el Fondo le ayudó con una. Con el segundo monto comprarán motodesbrozadoras, porque para mantener las plantaciones actualmente alquila el equipo a 200 bolivianos el día.

977 mil

Bolivianos

La obra de Mamorecillo “A” contempló una inversión general de 977.520 bolivianos y se concretó la transferencia en dos desembolsos.

Los beneficiarios de esta Central son 700. Ya tienen una empacadora.

La zona es productora de piña y cada semana exporta 4 mil cajas a Chile y Argentina.

631 mil

Para cúrcuma y jengibre en Villa Tunari

Conforme a los registros del Fondo Indígena este proyecto tenía para su ejecución 802.082 bolivianos, pero se realizó solo un desembolso de 631.074. Resta un saldo de 171.008.

Hay 36 beneficiarios en Playa Alta y Villa Tunari. El lugar está situado casi al final de la zona de El Sillar.

680 mil

En motodesbrozadora en Chimoré

Los reportes del Fondioc señalan que se trata de un proyecto en ejecución en el cual se hizo un primer desembolso. Del monto total de 947.890, solo desembolsaron 680.845 y restan 267.405.Son en total 200 beneficiarios. Cada uno debería recibir una motodesbrozadora para deshierbar sus tierras de cultivo.

609 mil

Para actividad lechera

El proyecto en ejecución, situado en San Salvador, Entre Ríos, contempla un monto de 894.353 bolivianos. En este caso se desembolsó 609.128 bolivianos y falta transferir 285.225. Hay 30 beneficiarios. El sindicato está a unos cinco kilómetros del centro poblado de Bulo Bulo, al sur de la zona donde se construye la Planta de Úrea y Amoniaco.

Piña en Sacaba

La inversión total para este sindicato de Puerto Villarroel debía ser de 868.015 bolivianos y tuvo un solo desembolso de 706.952.

Hay 25 beneficiarios en el sindicato

Sacaba.

14

Centrales

La obra con mayor inversión, referida a la construcción de viveros, contempla atender a 14 centrales de la Federación Mamoré, en Entre Ríos.

Se estima que son 28 mil beneficiarios que deben recibir semillas, almácigos, plantines, producir e ingresar a la industrialización.

La contraparte de los beneficiarios fue el terreno.

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