El fiscal Sergio Céspedes, asignado a los casos terrorismo I y II, reveló ayer que en Santa Cruz se abrió -de forma separada- una investigación por las muertes de Eduardo Rózsa (húngaro-boliviano), Arpad Magyarosi (húngaro-rumano) y Michael Dwyer (irlandés), presuntos integrantes del grupo separatista abatidos el 16 de abril de 2009.
"En Santa Cruz se abrió un caso por la muerte de estos ciudadanos, en forma separada, y de forma separada se llevó el caso de terrorismo y alzamiento armado”, aseveró Céspedes en entrevista con la red ERBOL.
Sergio Rivera, abogado de Elod Toaso, confirmó a Página Siete que en Santa Cruz "evidentemente” se abrió de oficio una investigación, pero sólo por la muerte de Magyarosi y no así por los otros dos extranjeros.
"El proceso que se abrió fue de oficio y por la muerte de Arpad Magyarosi. Ahora se les ha dado una autopsia que indica que no había fuego cruzado, sino que fueron ejecutados. Esto afirma el informe forense practicado a Dwyer”, explicó Rivera.
Los familiares del húngaro Magyarosi y del irlandés Dwyer solicitaron la repatriación de sus cuerpos, y una vez en su poder, solicitaron la realización de nuevas autopsias. En el caso de Dwyer, una forense oficial realizó la autopsia y la comparó con la realizada en Bolivia.
La forense contradijo el informe boliviano, que aseguraba que Dwyer había muerto al recibir seis disparos. De acuerdo con la funcionaria irlandesa, Dwyer recibió una sola bala, que atravesó su corazón, "con una trayectoria descendente, lo que podría indicar que se encontraba sentado en la cama al momento de su muerte”.
En el caso de Magyarosi, además del análisis forense, la familia solicitó a un oficial de fuerzas especiales de la Policía húngara que realice un examen balístico. Los resultados, divulgados por la misma familia, dicen que Magyarosi recibió siete disparos, ninguno mortal, pero habría provocado que falleciera ahogado por su sangre. Este informe también contradijo el de Bolivia.
Por otra parte, consultado sobre si es legal que no haya estado presente un fiscal en el operativo del hotel La Américas, el fiscal Céspedes respondió que las actuaciones, tanto de la Policía como del fiscal, "estuvieron enmarcadas en las normas”.
"Si en la plaza ocurre una balacera y existe una víctima que se está muriendo, la Policía no necesita esperar al fiscal, actúa de urgencia. Eso fue lo que ocurrió en el hotel Las Américas... se buscaba a gente peligrosa, y la Policía no puede ir y decir: ‘por favor, señores terroristas, ábranme’”, dijo.
Tribunal subsana observaciones
El juez del Tribunal Primero de Sentencia, Sixto Fernández, informó que el miércoles pasado fueron remitidos los expedientes y el memorial de recusación contra los jueces presentado por Ignacio Villa Vargas El Viejo, pero fueron devueltos por su colega del Tribunal Segundo de Sentencia, que pidió se corrijan las foliaciones.
"Además que algunos expedientes, con el constante viaje que realizamos porque todos los documentos viajan con nosotros a Santa Cruz, se deterioraron y se los está corrigiendo para devolverlos inmediatamente”, explicó.
De acuerdo con el Código de Procedimiento Penal, el Tribunal Segundo de Sentencia, después de recibir los expedientes tiene 48 horas para emitir una resolución aceptando o rechazando la recusación contra los jueces.
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