El ministro de Gobierno, Carlos Romero, restó credibilidad a las declaraciones hechas por el exfiscal Marcelo Soza y por el mayor de la Policía boliviana Fabricio Ormachea, los llamó “delincuentes confesos” e incluso no descarta que exista una complicidad entre Soza y los acusados de terrorismo para tumbar el caso.
A casi una semana de la huida de Soza a Brasil, donde tramita refugio político, Romero convocó a la prensa para responder a dos hechos que han puesto en tela de juicio al Gobierno nacional. Uno de ellos es la carta escrita por Soza donde, entre otros puntos, admite que hubo presión por parte del ejecutivo nacional para incluir en el caso nombres de líderes cruceños de quienes no tenía pruebas.
Otro hecho es un video en el que aparece Ormachea, exjefe anticorrupción de la Policía, conversando con Humberto Roca en Estado Unidos, donde involucra a personeros del Gobierno en casos de extorsión.
El ministro recordó que hasta hace poco, los acusados por terrorismo consideraban a Soza como un abusivo y un perseguidor, pero ahora le dan credibilidad a la carta escrita por él en Brasil.
“Soza era el fiscal que supuestamente había montado el caso, era el fiscal perseguidor, que abusaba de su poder para supuestamente llevar adelante un proceso que rechazaban los acusados, pero en realidad, podemos decir ahora que había una suerte de complicidad, probablemente el exfiscal se prestaba a esta dilatación del proceso para no ingresar a la etapa preparatoria, que le servía para llenar sus bolsillos a él en lo personal y a los coimputados para evitar y evadir la acción de la justicia en la etapa de la discusión de las pruebas”, dijo.
96 incidentes planteados
El ministro Romero también informó de que fueron 96 los incidentes que presentaron los acusados del caso terrorismo desde 2009, año en que se iniciaron las investigaciones tras el operativo en el hotel Las Américas, donde fueron abatidos Eduardo Rózsa y dos extranjeros.
Según la autoridad nacional, estos recursos no solo dilataron el proceso, sino también permitieron que Marcelo Soza, quien era el principal investigador del caso hasta hace poco más de un año, “se aprovechara para extorsionar y llenar sus bolsillos”.
Para Romero, la Fiscalía debe continuar con las investigaciones para castigar a las personas implicadas en la supuesta intención de separar al país
Lo dijo Soza en su carta
Sobre la investigación
“Autoridades del Gobierno me pidieron en muchas oportunidades que realice acciones investigativas que vulneraban derechos, a los que siempre me opuse. También me pedían que incluya en esta investigación a líderes cruceños sobre los que no tenía ninguna prueba”.
Injerencia política
“(...) Existieron otras acciones que fueron decididas en el nivel político del Estado, sobre las que yo no tenía ninguna responsabilidad. Hice lo que debía hacer”.
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