A cinco días de su encierro en la cárcel de Palmasola, el ex abogado de Marcelo Soza, otrora principal investigador del caso de supuesto terrorismo y ahora prófugo de la justicia boliviana, recibe al periodista Jesús Aponte y cuenta su versión sobre las supuestas extorsiones a los procesados por terrorismo. Moisés Ponce defiende su inocencia y niega ser extorsionador.
Sobre las acusaciones de que Ponce de León formó parte de una red de extorsionadores que utilizó información de los procesados por supuesto terrorismo, dijo que “nunca recibió dinero ni entregó al doctor Soza”. “Yo creo que las personas que han denunciado en mi contra han mentido, fue su objetivo perjudicarme como abogado de Soza, extremo que demostraré en el transcurso de las investigaciones”, sostiene.
Consultado sobre su último encuentro con el exfiscal, el abogado señaló que se dio el 27 y 28 de febrero, antes de Carnaval. “Desconocía que el doctor Soza se iría (a Brasil), si me hubiera consultado yo lo habría asesorado de que enfrentemos su defensa. La partida de Marcelo Soza fue un acto y decisión personal, yo la desconocía”, indicó.
También agregó: “Soy inocente y no me cansaré de decirlo, si me encuentro detenido es porque dentro de la investigación se presentó un incidente de declinatoria de competencia por Marcelo Soza y de acumulación de obrados por mi persona, pero no se presentaron los descargos. La partida de Soza precipitó mi detención”.
Antecedentes
Desde el 16 de abril de 2009, fecha en la que se ejecutó la matanza en el hotel Las Américas donde fueron abatidos a tiros por la Policía el húngaro-boliviano Eduardo Rózsa y dos extranjeros más, acusados de ser contratados por un grupo de cruceños y benianos para eliminar a Evo Morales y a Álvaro García Linera, hasta el 19 de marzo de 2013 el exfiscal Marcelo Soza se hizo cargo de esta investigación denominada caso terrorismo.
En este ínterin, de acuerdo con las denuncias de la principal acusadora la senadora, Carmen Eva Gonzales, Soza integró una red de extorsionadores que se dedicaron a pedir dinero a los familiares de los procesados por supuesto terrorismo, a cambio de falsas promesas de apartarlos de la investigación.
Una vez se hicieron públicas las denuncias, Soza fue convocado por la Fiscalía para declarar, pero el 11 de marzo huyó de Bolivia, se declaró perseguido político y consiguió que Brasil le concediera refugio temporal. Tras su fuga, su abogado Moisés Ponce de León, fue detenido el 13 de este mes.
Cabe señalar que por el bullado caso de supuesto terrorismo hay 39 personas presas.
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