El directorio del Fondioc admite que cobró aguinaldo pese a prohibición

El exdirector ejecutivo del Fondo Indígena Marco Antonio Aramayo reveló que en 2013 dirigentes que formaron parte del directorio de esa entidad recibieron 20.000 bolivianos de aguinaldo cada uno pese a que las normas que regulan el Fondo lo prohíben.
Aramayo relató que la primera quincena de diciembre del año 2013, el ejecutivo de los Interculturales Ever Choquehuanca fue a su oficina y con una resolución en mano le exigió que pague aguinaldos a los dirigentes que formaban parte del directorio del Fondo Indígena.
"Mostrándome un documento me dijo: ‘con esta resolución Daniel Zapata (exdirector del Fondo Indígena, ahora prófugo) en 2012 nos dio aguinaldo y también tienes que darnos, este es un acuerdo del Pacto de Unidad’, (me dijo)”, contó el exdirector del Fondo, detenido preventivamente en el penal de San Pedro.
Sorprendido, afirma Aramayo, preguntó a Choquehuanca cuál era el mecanismo para pagar los aguinaldos porque la norma prohíbe dar este beneficio a los miembros del directorio.
"Me respondió que todo salía a nombre de capacitación, talleres y ‘así se hizo en 2012, además que todo este procedimiento lo conocía el directorio’, y es así que en 2013 recibieron los dirigentes sus aguinaldos”, informó Aramayo, y aclaró que el único dirigente que no cobró aguinaldo fue Félix Becerra, jiliri apu mallku del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), porque se volvió crítico con el partido de Gobierno.
Quienes recibieron el aguinaldo de 20.000 bolivianos son, detalla Aramayo, Juanita Ancieta, ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa; Ever Choquehuanca, ejecutivo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB); Rodolfo Machaca y Damián Condori, dirigentes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB); Melva Hurtado, líder de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) proclive al Gobierno.
Asimismo, gozaron de un aguinaldo Bertha Bejarano, presidenta de la Central de Pueblos Étnicos Moxeños de Beni (CPEMB); Rosendo Alpire, de la Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (CPESC); y representantes de la APG.
Los recursos fueron entregados por técnicos. "Damián Condori y Rodolfo Machaca recibieron los 20.000 bolivianos de manos de Wily Zabala (técnico). A Choquehuanca le entregó el ingeniero Aníbal Crispín, a Juanita Ancieta le entregó Esther Gonzales, que ahora es asambleísta en la Gobernación de Oruro, junto a Ernesto Toromayo. A Hurtado le entregó Pedro Ágreda y al señor Rosedo Alpire Nominé le dio el dinero Juan Carlos Pacheco. A Bertha Bejarano le dio Pedro Muiba. Para la APG sacó Julio José Barrero”, detalló Aramayo.
El Decreto Supremo 28571, de creación del Fondo Indígena, en su artículo 7 establece que "los miembros del Directorio no percibirán ninguna remuneración, ni beneficio social alguno, salvo la asignación de pasajes y viáticos que posibiliten el cumplimiento de sus funciones”.

Uso indiscriminado
Para el exdirector del Fondo Indígena hubo un "cerebro” que planificó que las organizaciones sociales y los miembros del directorio tengan todo el poder en el Fondo Indígena porque "el dirigente designaba a los técnicos, disponía de los recursos (públicos) e incluso se creía el dueño”.
Denunció que el poder que adquirieron algunos dirigentes fue en complicidad con los ministerios porque -según denunció- el Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo (VIPFE) "se inventó” dos proyectos consignados como 01 y 02 que tenían un presupuesto de nueve millones de bolivianos.
"El 01 y el 02 eran exclusivamente para talleres de capacitación, (pero) el VIPFE ponía a disposición ese dinero para que los dirigentes lo saquen. Los dirigentes ya sabían dónde había dinero y fácilmente lo desviaban para movilizaciones”, dijo.